Frío, temblando y sin fuerza. Así encontraron los Bomberos Voluntario de Chimbas al caballo que cayó en un pozo de más de dos metros de profundidad y uno y medio de diámetro en Albardón. El animal estaba en una finca sobre calle Arenales a dos cuadras de la plaza y pasó más de 12 horas en ese agujero luchando por salir. Pero cuando los uniformados fueron advertidos de la situación, ya era muy tarde.
Según informó a Diario La Provincia, el subayudante de Bomberos Sergio Trigo, el aviso lo recibieron promediando las 14 y cuando llegaron, no encontraron a su dueño ni nadie que se hiciera cargo del animal. "El caballo había pasado toda la noche en el pozo luchando por salir. Por lo visto nadie alertó lo que había pasado. Cuando llegamos estaba casi rendido. Durante los primeros diez minutos que se trabajó, estaba vivo pero después se rindió. El terreno era muy sensible. Se hacía los trabajos de fuerza pero el animal por su estado no colaboraba y sin su colaboración es muy difícil sacarlo porque es muy grande y pesado", señaló Trigo, quien estuvo a cargo del operativo que duró más de una hora.
De acuerdo a lo informado por los vecinos al personal de Bomberos, el dueño del caballo sería un verdulero de la zona pero nadie pudo constatar esto. "Hoy tenemos que lamentar la muerte de un caballo, que a nosotros nos provocó mucho dolor porque tratamos de todas la formas de salvarlo. Fuimos para eso. Pero pensamos qué hubiera pasado si al pozo hubiera caído un niño, hoy podríamos estar lamentando otra cosa", finalizó Trigo.
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