Tras la golpiza

Camila sufre brotes de agresividad y se desconecta por momentos de su entorno

Así lo aseguró la responsable de Pediatría de CIMYN, Patricia Delgado. La pequeña trata de sociabilizar en la escuela y una DAI la ayuda a controlar sus cambios de humor.
jueves, 8 de mayo de 2014 07:00
jueves, 8 de mayo de 2014 07:00
La recuperación física de Camila Brusotti, la pequeña de 8 años que sufrió una terrible golpiza que afectó su cerebro en un hecho del que habrían participado su padrastro Pedro Oris y su madre Alejandra Ríos, fue milagrosa pero aún transita un largo camino. La nena, de acuerdo a la evaluación médica, se desconecta por momentos de la realidad y tiene brotes de agresividad.

La doctora Patricia Delgado, responsable del área de Pediatría de la clínica CIMYN (que asistió a Camila desde que ingresó en estado grave tras un duro golpe que la dejó al borde de la muerte), afirmó a radio Sarmiento que "ella intenta sociabilizar e insertarse socialmente en el año escolar que tuvo que dejar forzosamente. De acuerdo a los informes psicológicos, tiene brotes de agresividad que se manejan con acompañamiento permanente de una DAI en el aula". Asimismo, la profesional aseguró que esto no es nuevo "ya que retaba a las tías que la cuidaban mientras estuvo internada y tenía reacciones poco tolerantes con ellas".

En cuanto a que si este cuadro obedece a la vida familiar que llevaba con su madre y Pedro Oris, Delgado dijo "el modelo de familia que ella conocía era el de la agresividad. Ahora, está más tranquila con su papá y hasta tomó muy bien el nacimiento de su hermanita y no pide ver a Alejandra Ríos".

También, aclaró que tiene "desconexiones momentáneas con el entorno. Podés estar conversando con ella sobre un tema y de repente cambia de conversación o habla de algo que no tiene relación con ese momento. No tiene filtros, en ese sentido. Sin embargo, su evolución es notable. Por ejemplo, en el consultorio usa la computadora con total destreza y busca la música que le gusta para cantar".

Es por ello que su integración en la escuela es positiva. "Se trabaja en insertarla y de momento, no se la evalúa como al resto de los chicos. No es lo prioritario por ahora".

En el aspecto físico, Delgado manifestó que "la nena camina con total normalidad y ahora se trabaja en la recuperación de la movilidad de su brazo izquierdo, en el que tiene un déficit parcial".

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