Víctima delito de lesa Humanidad

Víctor Correa: ”Hay una lentitud sospechosa en el proceso judicial”

Victor deberá declarar cuando se inicie el Juicio Oral y Público en San Juan. El hombre ya habló ante la Fiscalía que esta llevando adelante la causa.
lunes, 24 de marzo de 2014 14:28
lunes, 24 de marzo de 2014 14:28
Victor Correa es sanjuanino pero vive en Buenos Aires. En diciembre de 1975 fue secuestrado por militares y compartió celda, entre otros militantes, con el gobernador José Luis Gioja. Por un largo tiempo vivió una odisea hasta que se pudo exiliar en Francia y salvar su vida. En 1979 volvió a la Argentina para mantenerse en clandestinidad hasta el regreso de la democracia.

A 37 años de aquella dura época, Correa espera que la justicia actúe contra quienes le hicieron vivir su peor calvario. El 29 de julio de 2012, declaró de manera primaria ante el Juzgado Federal de Mercedes, Buenos Aires, en el marco de la causa por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan. "Mi declaración ya se encuentra en poder de la Fiscalía que esta llevando adelante la causa. Sin embargo, han cambiado al fiscal y hay una lentitud sospechosa en el proceso", señaló a El Civismo y confesó que no esperaba "una sentencia firme a esta altura, pero sí que finalizara el proceso de los testigos. Todavía faltan tomar muchos testimonios, entre ellos el mío".
 
Ahora Correa espera el inicio del Juicio Oral y Público que está demorado (tenía fecha de inicio la primera semana de marzo). El motivo de la detención es que "todavía no se ha podido constituir el tribunal de tres jueces federales". "Además la Fiscalía ha solicitado la investigación de un fiscal federal de San Juan, Juan Carlos Gianello, por presunta complicidad, un hecho que marca la connivencia de ciertos sectores del Poder Judicial", agregó. 
 
"Mis compañeros me dicen que mi testimonio es muy importante en razón de que hay muchas precisiones valiosas", señaló el hombre quien destacó que se siente satisfecho "por haber podido ratificar" su "historia pasada en armonía" con su "compromiso presente". 
 
Por último, el militante peronista subrayó que "no se está tratando de propagar una venganza ni nada por el estilo. Queremos que esto sirva para que no se implemente un borrón y cuenta nueva, sino para ubicar las responsabilidades sociales que le corresponden a cada uno con el propósito de corregir y encauzar el nuevo proceso democrático de la Argentina".

Su historia
Víctor Correa declaró durante casi tres horas en el Juzgado Federal de Mercedes, en el marco de la causa en la que se investigan delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia de San Juan, de la que es oriundo. 37 años después de su secuestro, ocurrido en diciembre de 1975, el militante peronista lujanense pudo relatar ante la Justicia los pormenores de su cautiverio en un sitio que identificó como el Regimiento de Infantería 22, en el que fue brutalmente torturado.
 
También contó su posterior detención -"a disposición del Poder Ejecutivo"- en el Penal de Chimbás, cárcel en la que compartió el Pabellón Nº 6 con el actual gobernador de San Juan, José Luis Gioja (quien prestó declaración el miércoles 27 en la misma causa), y otros setenta presos políticos.
Correa permaneció detenido en San Juan hasta diciembre de 1976, año en que fue "trasladado" -golpeado salvajemente durante todo el viaje- a la Unidad Nº 9 de La Plata y luego, en septiembre de 1977, a la cárcel de Caseros, en la ciudad de Buenos Aires. El 19 de octubre de ese año pudo exiliarse en Francia, tras un reclamo por su vida de la Asociación Argentina de Actores, que por entonces encabezaba Luis Brandoni. Dos años más tarde, Correa volvería a la Argentina, manteniéndose en la clandestinidad hasta el retorno de la democracia.
 
"Mi compromiso y mi conciencia me trajeron acá, siento la responsabilidad de contar los acontecimientos, sin exagerar, sin rencor y sin odio", expresó en esa oportunidad al salir del Juzgado. "No debemos tenerles miedo a los que meten miedo. Sentí que por un momento fui la voz de los compañeros desaparecidos que no pueden expresar su historia, me sentí hijo del pueblo", dijo, en tanto agradeció emocionado a los militantes que le "hicieron el aguante" en el Juzgado.

 

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