El 3 de enero un joven de 18 años fue encontrado tendido en el pavimento, al costado de calle 8 y Costa Canal en Pocito. Había salido de un cumpleaños, se había despedido de un amigo y se dirigía a su casa cerca de las 6 de la mañana. Minutos después algo cambió el rumbo de su vida y terminó en estado de coma. Once días quedó internado en el Servicio de Urgencias del Rawson y nunca se supo qué pasó.
Desde la policía aseguraron, a partir del testimonio de dos jóvenes, que fue un accidente de tránsito. Su familia subraya que lo mataron a golpes por un problema que tenía con otro chico. Lo cierto es que a casi un mes de la muerte de Héctor Aguilera (que ocurrió el 14 de enero), su familia y amigos marcharán por las calles de Pocito pidiendo justicia. Saldrán de la plaza del 5to Cuartel para dirigirse hasta la plaza de la Villa Aberastain.
"Vamos a manifestar porque la Comisaría Séptima habría cerrado el caso como accidente. Nosotros creemos que no ha sido un auto. Para nosotros lo han matado. El cuerpo de él no tenía nada cuando le hicieron la autopsia. Sólo tenía un golpe en la cabeza. No había quebradura, ni raspadura ni nada. Hasta tenía la mochila y las ojotas puestas", explicó a Diario La Provincia Javier Aguilera, padre del chico.