El uruguayo que sobrevivió en la cordillera se alimentó a lauchas que atrapó con trampas caseras. Así lo confirmaron los médicos del Servicio de Urgencias del Hospital Rawson que trataron a Raúl Gómez luego de estar perdido durante 120 días. El hombre de 58 años de edad bajó 20 kilos y llegó en un avanzado estado de desnutrición y deshidratación pero para no morir hizo cientos de malabares diariamente. Uno de ellos fue el confeccionar trampas caseras para atrapar las ratas que merodeaban dentro y fuera del refugio Sardiña, donde fue encontrado en la mañana de este domingo.
"No era fácil pero se hizo lo que se pudo", habría dicho Raúl en cuanto quedó a solas con los especialistas y mientras estos le hacían estudios de salud. El ingerir la carne de éstas no fue todos los días y cada vez que tenía una se convertía en un manjar. De igual manera, tenía consigo azúcar y pasas que encontró en el refugio de expedicionistas anteriores y que él racionó con mucho cuidado para que le alcanzara durante la mayor cantidad de tiempo posible.
"Cuando llegó estaba lúcido y nos dijo que era hipertenso con antecedentes de tabaquismo. Al revisarlo nos encontramos con que tenía signos de desnutrición, deshidratación y además tenía la presión alta. Pero el paciente va a evolucionar favorablemente y en unos días le daremos el alta", sentenció el especialista del hospital Rawson quien subrayó el buen humor que mostró el hombre al ser rescatado.
Raúl es de Uruguay y hasta principios de mayo se encontraba en la Quinta Región de Chile. Desde allí trató de cruzar la cordillera a pie para llegar a San Juan, más específicamente a Barreal. Pero dos fuertes temporales de nieve hicieron que perdiera el rumbo y el camino se hiciera casi intransitable, según él mismo explicó a los médicos.