Como consecuencia del éxito del plan de desarme, el Registro Nacional de Armas (RENAR) decidió instalar desde el lunes un puesto móvil de recepción de armamento y municiones que serán destruidas.
Quienes colaboren con la campaña recibirán una compensacióin económica entre $200 y $600. El procedimiento de destrucción de armas utilizado por RENAR es único en el
mundo por su método no contaminante y por lograr eliminar el 100% del
material. Debido a estas razones fue reconocido por la ONU y tomado como
ejemplo para aquellos países que requieran realizar un procedimiento
similar.
La destrucción se realiza en
dos etapas: la primera es de trituración de esas armas y luego la de
fundición, mediante la utilización de un horno de alta temperatura. El
material resultante del procedimiento es donado a la Fundación Garraham.