Sus sonrisas se dibujan en sus caras. Hace más de cuatro horas que despliegan los volantines por el aire y no se cansan. Por la ruta pasan los autos a altas velocidades y ellos corren a pocos metros en competencias de altura. Son apenas cuatro pero los fines de semana se cuentan de a diez.
Sobre ruta 40, entre 6 y 7, un grupo de niños descubre un juego que para ellos era desconocido. Desde hace un mes todas las tardes los chicos del Lote Hogar N°13 y la villa Huarpes despliegan los volantines, hechos por ellos mismos, sobre los descampados ubicados al lado del acceso sur.
"Los niños se divierten mucho. Siempre están ansiosos con salir rápido de la escuela para poder venir a volantear. Hay días que hay chicos en los dos lados de la ruta y el cielo se llena de volantines”, destacó Verónica, la mamá de Nicolás Carrió, un niño de ocho años al que se le iluminan los ojos cuando ve a su juguete alejarse varios metros por el aire.
Esta iniciativa nació de la mano de Mario, un vecino de la villa que colabora con los chicos brindándoles los materiales para hacer sus propios barriletes. Nailon, cañas y piolas, de hasta 200 metros, forman parte de los elementos necesarios para armar estos atractivos. Agustín Carrizo (14) y Santiago Zurse (10) son los encargados de darle forma con sus manitos y luego regalárselos a los otros chicos del lugar.
"Los hago rapidísimo a los volantines. Me demoro como diez minutos en hacerlos y después se los doy a ellos (señala a algunos chicos) para que lo usen. Son re fáciles de hacer, fue mi hermano quien me enseñó a hacerlos”, comentó a Diario La Provincia Agustín quien dio la entrevista corriendo al lado del volantín.
Ni la playstation, ni la computadora, ni la televisión captan tanto la atención de los chicos como los barriletes. "A mí lo que más me gusta hacer es jugar con esto y un poco a la pelota. Pero no me gusta ver televisión o jugar a la compu porque me aburro. Esto está muy bueno, me encanta”, dijo Nicolás quien confiesa que no ve las horas de salir de la escuela rápido para que su mamá lo lleve a jugar al descampado junto con los otros chicos.
El barrilete casero
Los chicos en pocos minutos enseñaron cómo se hace un juguete como éste. Explicaron que hay que cortar un nailon en forma de cuadrado, colocar una caña más larga en el centro de manera vertical y otra más corta de manera horizontal al medio. Y luego atar con las piolas (preferentemente de nailon y no de lana porque se rompen) bien fuerte para que no se desarmen. Luego se debe cortar dos tiras anchas y largas para hacer los flecos del volantin y finalmete hacer una tira larga que funcionará como cola del mismo para equilibrar los pesos en el aire.
Con pocos recursos económicos, el juguete queda hermoso y se despliega como un ave rapidísimo por el aire, cuanso se levanta en un descampado.Los chicos recomendaron no usarlo los días de viento fuerte porque se pueden romper o volar con facilidad. "Varios de los volantines quedaron atrapados en los cables de los postes de luz o se los llevó el viento", señalaron los niños entusiasmados con la posibilidad de que se imite lo que ellos hacen en otros puntos de la provincia.
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