"Toda persona humana merece respeto". Con esas palabras Monseñor Alfonso Delgado expresó uno de los principales pedidos realizado por el Papa Francisco en las Jornadas Mundiales de la Juventud. Y al hablar de respeto, el sumo pontífice pidió que sea en todos los aspectos, desde lo político y lo social hasta lo cultural. En este contexto, el sanjuanino señaló que hay varias frases que quedaron presentes en la memoria de todos los que participaron de las jornadas, entre éstas la "de hacer lío o ser revolucionarios”.
También destacó el punto que se dio a conocer posterior a las JMJ y que está vinculado a la homosexualidad y a la comunión en las mujeres divorciadas. "Una persona que se ha divorciado, se ha separado, y ha vuelto a formar una familia es tan católico como ustedes y yo. Es una situación especial que debe ser atendida convenientemente. Pero no hay ninguna discriminación, cuidado. Lo mismo con personas que tengan una orientación sexual como la que mencionaba el Papa merecen todo el respeto y ninguna discriminación. Si ha mencionado el Papa la diferencia de esa situación sexual y el lobby, ser un elemento de presión a la sociedad y querer transformar la cultura de la sociedad. Eso no. El más absoluto respeto a toda persona", señaló el arzobispo de San Juan quien destacó que la Iglesia está para servir.
Además destacó que los cambios sociales están cambiando a la iglesia. "El Papa dijo que todo lo que él decía estaba en el catecismo de la iglesia católica, toda persona merece el respeto que tiene su dignidad no importa su raza, su edad, su situación. Merece todo el respeto y el tema de las personas que se han divorciado y su matrimonio se considera válido, esos casos se va a estudiar. La iglesia ha avanzado mucho y hay una experiencia pastoral, que nos ha enriquecido mucho", sentenció.
Por otro lado, Monseñor Alfonso Delgado señaló que el objetivo de esta jornada no era solamente ir a sitios lejanos, sino que la misión estaba en entender que había que llevar la palabra de Dios a todos lados. "Hay que llevarla en tu casa, en tus libros, compañeros, tu ámbito de trabajo, de servicio y deporte, donde se pasa la vida. Y ese espíritu de servicio, fraternidad, justicia, libertad y valoración se lo ha planteado a los políticos y en las favelas. Ahí me quedó muy grabado la frase que la medida de grandeza de una sociedad está determinada por la forma como se trata a los más necesitados, ahí está la grande de la sociedad".
Por último, Delgado señaló que el Papa dijo que el problema no son las estructuras. "Lo importante es la fe y la mirada de fe con la actitud de servicio. Es un cambio más profundo. Las estructuras deben ayudar pero lo importante es el cambio del corazón dentro de la línea del evangelio".
