domingo, 21 de julio de 2013
12:04
Este domingo comienzan a arribar a Río los últimos contingentes de peregrinos sanjuaninos para vivir las Jornadas Mundiales de la Juventud junto al Papa Francisco.
Los grupos de diferentes parroquias del Gran San Juan, así como contingentes coordinados por agencias de viajes, partieron el viernes por vía terrestre y se prevé que arriben en el transcurso de la jornada a Brasil para vivir las actividades previstas junto a una multitud de cristianos de todo el mundo.
De acuerdo a la Arquidiócesis de San Pablo, más de 10.000 extranjeros fueron recibidos para las actividades previas a la JMJ y la mayoría se alojó en casas de familia y parroquias.
El contingente argentino, compuesto por 40.000 personas, será la delegación extranjera más numerosa entre las que el lunes recibirán a Francisco, delante de la representación de Estados Unidos y por detrás de los anfitriones brasileños.
Francisco y su seguridad
Mientras los jóvenes terminaban sus actividades previas a la JMJ, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que no tenía previsto actividades oficiales, convocó a cuatro de sus ministros para una reunión especial que trató sobre la seguridad durante la visita papal.
El plan inicial de seguridad durante la visita que el pontífice realizará a las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y Aparecida entre el 22 y el 28 de julio preveía la movilización de 12.000 militares y policías, número que fue elevado a cerca de 14.000, entre los cuales 10.200 son miembros de las Fuerzas Armadas.
El operativo involucra personal del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea; las Policías Civil, Militarizada, Federal y de Carreteras, el Cuerpo de Bomberos, las Guardias Patrimonial de la ciudad de Aparecida y la Civil Metropolitana de Río de Janeiro, además de la Guardia Suiza, que vela por la seguridad del Papa.