Con alegría

Los jóvenes, con espíritu misionero, viajaron a Brasil

Partieron desde el Estadio Aldo Cantoni. En total son 280 y durante siete días estarán misionando con la comunidad de San Pablo, antes del encuentro con el Papa Francisco. Mirá la galería de fotos.
jueves, 11 de julio de 2013 16:58
jueves, 11 de julio de 2013 16:58

"¡San Juan en Rio!", gritaba un animador a la vez que las cientos de almas respondían: "¡Allá vamos!". "San Juan", "San Juan", repetían una y otra vez los casi 300 chicos antes de emprender el viaje rumbo a Brasil. El lugar de concentración fue el monumento al Deporte, al lado del estadio Aldo Cantoni.

Pasada las 16.00, en cuatro colectivos de dos pisos, los jóvenes de 17 a 30 años partieron rumbo a San Pablo, el primer destino donde por siete días estarán misionando. "La idea es enriquecer las almas de aquellos que por algún motivo se alejaron del camino correcto. Pero todo haciéndolo con alegría. Para poder misionar y, más que nada, ayudar al otro realizamos un encuentro espiritual en el arzobispado y una convivencia donde aprendimos muchas cosas pero sobre todo escuchar al otro y entender sus problemas", comentó Ricardo Caballero, uno de los jóvenes de esta numerosa delegación.

Originalmente la cantidad de chicos sanjuaninos que participarán de esta Jornada Mundial de la Juventud en Brasil son 600, de los cuales 280 partieron en la tarde del jueves. El resto lo hará durante la semana que viene en colectivos contratados para la ocasión.

El sacrificio del viaje

Llegar a esta instancia no fue fácil. Para poder estar 21 días en Brasil se necesitó 7 mil pesos por persona, una cifra muy alta, en tiempos muy difíciles. Mauricio Funes es otro de los integrantes del grupo que viajó a Brasil en la tarde del jueves. El joven confesó que para poder "cumplir este sueño" debió hacer muchos sacrificios y apelar sobre todo a la colaboración de la gente que lo conoce.

"Desde el arzobispado me dieron bonos de contribución para vender y me sirvieron muchísimo para juntar el dinero pero no fue suficiente. También vendí empanadas, papas fritas y muchas cosas más para poder llegar al monto. Fue realmente un sacrificio pero con fuerza y voluntad todo se puede. Quería ir con mi hermana pero no nos dio el dinero", comentó Funes.

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