La plaza San Martín, el principal espacio verde de Jáchal que fue remodelado en 2011, se caracterizó por tener su guardián canino.Después de la muerte del perro Firulay, fue Paco quien ocupó su lugar y esta semana sufrió una agresión con pintura en aerosol, causando la indignación de los vecinos.
Quien retrató la cabeza pintada del perro fue el fotógrafo Roberto Ruiz, que no dudó en subir la imagen a Facebook con el título "Sin sentido común, pintadas en la plaza".
Ruiz también tomó imágenes del importante deterioro del espacio verde y sus monumentos con rayones con marcadores y corrector.
Paco es el sucesor del perro Firulay, fiel custodio del lugar durante años y que recibió el cariño y el cuidado de los jachalleros y visitantes. Una estatua lo recuerda en el lugar donde vivió.