Los medios de prensa viven momentos muy tensos al momento de cubrir la manifestación en el acuartelamiento en el Comando Radioeléctrico. Allí el periodista de Diario La Provincia, Javier Tello, y el fotógrafo de Diario de Cuyo, Mariano Arias, fueron increpados por los familiares de los policías que creyeron que eran infiltrados del gobierno.
El personal de prensa registraba el minuto a minuto cuando una patota se vino encima y con empujones pidió que no siguieran con su labor. Momentos de extremos nerviosismos se vivieron por esos minutos hasta que intervino otro grupo para disipar los ánimos.