Los unió el amor pero también el dolor de un hijo que ya no está al lado de ellos físicamente. Más de 80 globos se elevaron al cielo en la tarde del domingo con el nombre de algún niño que murió antes de lo deseado. La asociación Era en abril, impulsada por Andrea Cáceres, concretó, por quinto año consecutivo, la suelta de globos por los bebés que hoy ya no están.
Bajo el lema El amor no comienza al nacer ni se acaba con la muerte, las distintas familias se reunieron pasada las 18 horas para la puesta en común de sus experiencias. Reunidos primero en grupos familiares y luego en equipos de ayuda a padres y madres por separado, la jornada estuvo cargada de emotividad.
En un costado, mientras las puestas en común se daban minuto a minuto, un grupo de niños dibujaban en hojas de cartulina aquellas imágenes que irían colgadas de los globos. Sus padres luego le agregaría un mensaje expresando el "inmenso amor" que sienten hacia esos hijos que ya no están.
"Tu paso por este mundo no será borrado. Será siempre recordado y jamás olvidado", señaló el cartel que incentivó a concretar este encuentro. Pasada las 20 y cuando ya el sol se estaba poniendo, los globos fueron soltados y de a poco volaron en el cielo hacia un destino incierto pero con un mensaje que salió de lo más profundo de los corazones.
Una de las familias que se hizo presente en el encuentro fue la de Benjamin Olivares, el nene de ocho años que murió hace un mes de varicela y cuyos padres impulsan el proyecto de que la vacuna contra esta enfermedad se incluye en el carnet oficial.
