jueves, 28 de noviembre de 2013
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Dolor e indignación. Esos son las emociones que se conjugan en los más de 120 egresados que este miércoles se quedaron sin su fiesta. Natalia Malbrán, alumna de la escuela de Comercio comentó que de la suspensión se enteró sobre la hora no por boca del empresario sino porque un chico que iba a asistir fue a comprar las entradas y no se las quisieron vender porque se iba a suspender.
"Estaban vendiendo entradas como hasta las 17. Un chico vino a comprar algunas y dijeron que no podían venderles más porque no se iba a hacer. Entonces se empezó a avisar a los chicos y vinieron los padres a hacer quilombo", comentó la joven quien agregó: "recién hablé con él (Federico Cabello-empresario C&co) y me dijo que tenía el contrato firmado con el salón y con el cathering pero el escribano dice que no es así y el mismo dueño de Nazareno dijo que no hay contrato firmado".
La chica, ya peinada de peluquería para la fiesta y sumida en mucha rabia por el mal momento que pasaba prosiguió con su relato asegurando que Cabello le dijo: "me cagó con la comida". "Pero si vos te comprometes con un evento que tenes seis cursos y 300 familias no podes venir a suspenderlo así. Tenes que estar preparado", sentenció.
Por su parte, Jasmín Rodriguez contó que la juntada de todos los egresados iba a ser a las 21 en la plaza seca desde donde partiría el micro hacia Quinta Nazareno, el lugar del evento. "Teníamos que juntarnos a las 21 y mirá, ya tendríamos que estar ahí, son las 21.40. Ibamos a ir en un colectivo que tuvimos que abonar un día antes. Entonces nosotros pagamos 23 pesos como él nos pidió... Hasta recién estuvo vendiendo entradas pero nunca se había pagado el salón. Tengo una impotencia", finalizó.
