Grandes placas de chapas o madera cubriendo puertas y ventanas. Vallados acumulados en un costado para ser colocados en las próximas horas. Puertas cerradas y una imagen que para los católicos se convierte en desoladora.
Las iglesias del microcentro sanjuanino ya están protegidas por cualquier amenaza que pueda surgir el fin de semana en el marco del XXVIII Encuentro de Mujeres. La capilla de La Merced cercó a la estatua de la virgen que se ubica en su ingreso y las ventanas fueron cerradas con chapas. Por su parte, en Santo Domingo se colocaron grandes placas de metal en las gigantes puertas para bloquearlas y de igual manera todas las ventanas.
En la Catedral, las vallas están apiladas a la espera de su colocación y con una fuerte guardia policial atenta a cualquier tipo de disturbios.
Desde el Arzobispado aseguraron que las medidas son de prevención a partir de los acontecimientos que se dieron en los últimos años en los diferentes lugares donde se concretaron esta movida.
Esta imagen se mantendrá todo el fin de semana largo y recién el lunes volverá su estado a la normalidad, cuando termine el encuentro que reunirá a más de 20 mil mujeres de todo el país. Todas ellas se reunirán con el fin de luchar contra temas que preocupa a la sociedad como la Trata de Mujeres, la Violencia de Género y el aborto. Este último punto es el que provoca más confrontaciones entre los distintos sectores, no sólo en San Juan sino en todo el país.