martes, 12 de noviembre de 2013
19:26
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El querellante en la causa de la fuga de los represores condenados en San Juan por delitos de lesa humanidad Jorge Olivera y Gustavo De Marchi mostró su indignación por el escape del exmilitar Alejandro Lawless. Afirmó que esto sucedió porque se favorecen las circunstancias para que huyan, sin dejar rastro y sin que la Justicia impute a los cómplices.
"Hay una red de complicidades que los ayudan a escaparse; tienen una estructura armada. No hay descuidos sino una trama de complicidades con los represores y afirmo que parte del aparato del Estado que les permite fugarse de la justicia", expresó a radio Sarmiento.
Sobre la fuga de Olivera y De Marchi cuando eran trasladados en el Hospital Militar expresó que "hay una actitud de negligencia y hay cómplices en la justicia de San Juan que permitieron la fuga, del ministerio de Defensa y del Servicio Penitenciario Federal. Les dan un trato benevolente que no merecen y favorecen que se vayan después de haber sido juzgados por lo que hicieron".
Señaló, además, que a pesar de que pasaron cinco meses de esa fuga no hay imputados. "Ni la mujer de Olivera que sacó los turnos médicos ni los profesionales que le dieron esos turnos, ni los agentes del Servicio Penitenciario que los trasladaban, ni los funcionarios judiciales que permitieron el traslado de estos hombres fueron involucrados en la causa. Una vergüenza".
