lunes, 11 de noviembre de 2013
11:23
Sumido en un gran dolor pero confiado en que todo saldrá bien, Javier Brussotti, padre de Camila, la nena que sufrió un brutal golpe a fines del mes pasado que la puso al borde de la muerte, aseguró que su hija quería vivir con él.
"Camila me planteó que quería vivir conmigo. Por eso mi abogado empezó a pedir la tenencia. Su mamá me la negó tres meses el año pasado. De hecho me intenté arrimar y me denunciaron. El abogado me recomendó por una cuestión legal que no me arrimara porque me iba a perjudicar después para la tenencia, es muy difícil que la tenencia se la den al papá, siempre la Justicia dice que tienen que estar con la mamá", señaló Javier en radio AM1020 y destacó que hoy en día la nena está estable, le sacaron el respirador el sábado y la están atendiendo los quinesiólogos y los neurólogos para su recuperación.
El pronóstico sobre la salud de Camila es alentador porque responde a algunos estímulos como al dolor. Además movió las manos, las piernas y está con los ojos abiertos pero no se conecta con la realidad. "Los médicos nos pidieron mucha paciencia y que es cuestión de tiempo. Las cosas que ella hace es una base positiva y eso indica que está un poco mejor cada día. Pero nos han dicho que tengamos paciencia porque el tratamiento que tiene que seguir y la rehabilitación es bastante larga y es cuestión de tiempo. No se descarta el daño y las secuelas que le van a quedar pero no me saben decir cuales son", sentenció.
Camila quería vivir con su padre
Según las mismas declaraciones de Javier, la pequeña le manifestó que quería vivir con él y no con la madre. A partir de eso inició una serie de trámites para pedir la tenencia. En diciembre del 2012 ambos padres firmaron un acuerdo de visitas y tenencia esporádica.
"Me dijo el abogado que era muy dificil que me la dieran y de a poco fuimos cumpliendo con el acuerdo de visitas. La nena no me la llevaron siempre golpeada sino una sola vez. Fue el 6 de octubre y cuando la fui a llevar a su domicilio me dijo la madre que se había caido de la cabra. El martes 8 que me tenía que tocar visitarla, la madre me dijo que no fuera porque la nena había faltado a la escuela y estaba en cama con una infección bronquial. A partir de ahí no la vi en diez días y como no sabía como estaba la niña hice una denuncia al 102. No la tomaron porque no había un domicilio exacto", explicó Javier quien subrayó que la madre, Alejandra Ríos, nunca presentó en el juzgado la dirección donde vivía por y la casa no tenía número.
"Hice una exposición de que no me dejaban ver a la niña... y en la escuela la directora no me dio ninguna información. Ella es amiga de la madre de mi hija y no tuve ninguna respuesta de la escuela sobre por qué no iba a clases. Fui a pedir un informe de las inasistencia para saber desde cuando no iba y la directora no me lo dio. Tengo entendido que la madre mandó una nota para que no se me diera información", sentenció el padre biológico de Camila entrando en una odisea para saber qué pasaba con su nena y por qué no iba a clases a la escuela Mercedes Gallardo Valdéz.
"Yo quería hacer las cosas bien para que me dieran la tenencia de la niña. En ningún momento dejé a mi hija sin mi protección", puntualizó.
El día de la internación
Javier Brussotti no se enteró por su ex esposa de que su hija estaba internada sino por el llamado de un familiar. A partir de eso entró la desesperación y la necesidad de saber qué había pasado ese día, esperanzado de que sus sospechas de que Camila recibía golpes no se concretara.
Según lo comentado, ese día él no podía ingresar al Cimyn porque no se lo permitía el personal. "Pedro Oris tenía un carnet con mis datos y se hacía pasar por mi, por eso no me dejaban entrar. Son cosas que me he ido enterando en el pasar de los días... cuando pude hablar con los médicos me dijeron que no correspondía con la caída de un caballo, las heridas que tenía Camila", explicó Brussotti quien siempre tuvo la duda pero no la certeza si Oris ejercía violencia familiar y por eso en alguna oportunidad se lo preguntó a Camila. "Le pregunté si Pedro le pegaba y me dijo que no, le pregunté si Pedro le pegaba a la madre y me dijo que tampoco", aclaró.
"Ahí fue cuando fui a hablar con la maestra y le pedí que si veía algún golpe que me avisara por teléfono. Pero en ese momento ella empezó a faltar y estuvo 15 días sin ir a la escuela", comentó.
Por qué Alejandra no le avisó
Lo primero que hizo Javier cuando tuvo a Alejandra enfrente fue preguntarle por qué no le avisó de lo que había ocurrido y que la pequeña estaba internada en tan grave estado.
"La abogada de ella le dijo que tenía que pasar las horas críticas para avisarme. Pero además me aseguró que Oriz le manejaba el teléfono y todo y por eso no pudo decirme. Ella no vio nada porque sucedió cuando estaba trabajando... Siento que ella tiene mucha culpa porque era la madre. Nunca me imaginé que la nena iba a terminar en esas condiciones viviendo con su mamá", finalizó el padre pidiendo que la justicia le haga pagar a Oris todo el daño hecho a su hija.
