jueves, 24 de octubre de 2013
12:14
"Me despierto de noche con mucho susto, tengo terror de volver a la escuela y me pierdo". Con esas palabras Ada Munizaga, docente de 5to grado de la escuela provincia de Salta expresó el dolor que siente ante el hecho que vivió el martes cuando un alumno de 12 años le pegó una trompada y le provocó un traumatismo facial.
El hecho sucedió el martes a las 11.20 en el último recreo. Dos alumnos de 12 años estaban peleando en el patio y Ada trató de separarlos cuando uno de ellos se dio vuelta bruscamente y le pegó con el codo. "Lo único que sentí fue como un palo entre la nariz y la boca, en el labio derecho arriba. Luego me sentí lejos, lejos, me afirmé en el pizarrón y sentí algo caliente que me corría. Me puse un pañuelo y de ahí no me acuerdo nada más. Solo recuerdo que estaba en la dirección y el chico lloraba al lado mio pidiendo perdón. Pero estaba algo inconsciente", destacó la profesora en Radio AM1020 quien confesó que tiene mucho dolor por cómo es el sistema educativo. No le guarda rencor al alumno porque "fue un accidente" pero sí cree que se deben tomar medidas disciplinarias urgentes para controlar los altos grados de violencia.
"Me partió por dentro la boca hasta donde comienza la nariz. Mis compañeras estaba desesperadas de cómo me veían y la ambulancia llegó más de una hora y media después. De la escuela me mandaron al hospital pero ya no tengo noción del tiempo. Debo haber entrado a la una y pico a la Urgencia del Rawson. Por ratos me perdía y no sabía donde estaba. Estaba sola y pasé por un policía que se dio cuenta que no estaba lúcida", señaló la docente quien destacó que el médico le diagnosticó un traumatismo facial y le indicó reposo absoluto por 72 horas.
"Me pusieron una inyección y no había cama para pasarme entonces me dejaron en una camilla para pasarme el suero. Luego llegó mi hijo e hizo la deuncia en la ART. Eran las 4 y yo todavía estaba internada en la camilla", recordó la mujer quien destacó que luego pidió el pase a una clínica privada, con la autorización de la ART, y fue de sanatorio a sanatorio buscando asistencia porque no estaba bien llenada la planilla de la aseguradora por los directivos de la escuela.
"Mi hijo tuvo que firmar un pagaré de tres mil pesos hasta que avance los trabajos de la art", comentó quien confesó que anoche se despertó con mucho susto y tiene terror de volver a la escuela. Pero además, y es lo que más le preocupa, por momentos pierde el conocimiento y tiene vómitos repetidos. Por ello esta tarde se realizará estudios más profundos para conocer si hay algunaa otra secuela del golpe.