Es sumamente extrovertida y su forma de hablar ya marca su personalidad. Tiene 21 años de edad pero su madurez es de alguien que vivió más años. Daiana Padilla es la flamante reina de Capital y es la nueva candidata a Reina Nacional del Sol. Anoche se consagró en un evento que mostró un gran apoyo del público, entre los que estuvo también su pequeña hija de 2 años de edad, Ambar.
La joven, es la segunda de cinco hermanos, fue mamá a los 19 años de edad y desde aquel entonces vivió un escenario donde la vida le puso decenas de desafío para salir adelante pero nunca se detuvo. Y si bien tuvo que dejar el último año de la secundaria, este año se decidió por rendir libre y ya está a dos materias de recibirse. Además está cursando el cursillo de Administración de Empresa y trabaja en tres lugares diferentes.
Daiana es organizadora de eventos, desde cumpleaños hasta casamientos, en una reconocida empresa abocada a tal fin, trabaja en una estética donde modela pestañas y tiene un negocio de comidas de paso, Parador del Líbano, en el que trabaja "de lunes a lunes". "Además soy ama de casa, porque la casa no se limpia sola", bromea en una entrevista a Diario La Provincia.
"A los 18 años decidí irme a vivir con mi pareja, papá de Ambar. En esta etapa nunca tuve el sustento económico de mis padres y me la rebusqué para buscar el sustento para mi y mi hija", dijo agradecida por lo que sus padres siempre le dieron y el apoyo que le brindaron en cada decisión que ella tomó.
Daiana aseguró que siempre está en movimiento, generando cosas y aseguró que es muy creativa para poder moverse, por eso hace "muchas cosas", entre éstas terminar la secundaria, "algo que es muy importante" y aseguró que para ello es "buena estudiante". Con el respaldo de una beca en San Nicolás de Bari, la joven está cumpliendo esta etapa de formación y su objetivo es no quedarse.
"Siempre me estoy formando. En mi tiempo libre leo novelas o material informativo, soy muy curiosa y me gusta sacarme las dudas. Me parecer muy importante instruirme, leer, de estar capacitada. A los 18 años cuando quedé embarazada dejé de lado esto para criar mi hija, se que demandaba mucho tiempo y preferí tomar mi tiempo para criarla yo, que no la críe nadie. Cuando mi hija cumplió los dos años dije voy a empezar, me metí, rendí libre todas las materias", destacó.
Finalmente la joven le dio un mensaje a las jovencitas que pasan por algún embarazo adolescente: "que pongan voluntad, que eso mueve montañas, eso es muy importante y que tengan una motivación. Si están por tener un hijo y se sienten solas, que vean que un hijo es una bendición, es un motor para cumplir todas las metas. No hay que perder las esperanzas. Por ahí cuando las situaciones son malas, hay que poner buena cara y hacer todo lo que uno se propone".
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