El gobernador Sergio Uñac recibió al arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, que estuvo acompañado por el delegado episcopal para la Pastoral de Adicciones, presbítero Rodrigo Robles, el licenciado en Psicología Agustín Sebastián y la voluntaria Alejandra Villegas.
Durante el encuentro, Lozano procedió a detallarle las actividades del centro de atención para adictos a las drogas, denominada Comunidad Fuego, y agradecerle la ayuda recibida por parte de organismos del Estado provincial.
La Comunidad Fuego tiene como objetivo la recuperación de personas adictas y brindar el apoyo espiritual y de contención para las familias. La institución está ubicada en calle Cabildo 1359 norte, Villa Marini, departamento Santa Lucía.
"Allí desarrollan sus tareas más de veinte voluntarios y profesionales, quienes reciben apoyo de particulares, de Cáritas Diocesana, y de distintas dependencias gubernamentales.También se le transmitió al Dr. Uñac la preocupación de diversos sectores por contar en nuestra Provincia, con mayores espacios de recuperación, y eventualmente de internación, para quienes lo necesiten. Cabe destacar que la actividad de la Comunidad Fuego, se concreta gracias a la colaboración de más de veinte voluntarios y profesionales, quienes reciben apoyo de particulares, de Cáritas Diocesana, del Gobierno Municipal de Santa Lucía, de los Ministerios de Salud Publica y Desarrollo Humano del Gobierno Provincial y el SEDRONAR a nivel nacional", señalaron desde Arzobispado.
Al término del encuentro, el prelado dio más detalles de la iniciativa contra las drogas: “El proyecto empezó a desarrollarse hace unos años y consistió en recibir a las familias que tenían algún familiar o amigo con una dependencia fuerte al consumo de drogas. Empezamos con grupos de contención, de oración y de ayuda espiritual y al día de la fecha también se dan talleres de capacitación laboral, de recreación, terapia profesional psicológica y algunas ayudas para acompañar el tratamiento”, expresó monseñor Lozano.
