Este miércoles, los miembros de la Entidad Binacional Túnel de Agua Negra (EBITAN) mantuvieron una reunión en Capital Federal con el fin de avanzar con el proyecto de construcción del túnel que una San Juan con Coquimbo.
En esta ocasión, los integrantes de la Entidad decidieron elaborar un estudio integral de conectividad pensando en que "la conexión entre ambas regiones no se ha circunscripto y no puede quedar atada solamente al Túnel de Agua Negra".
Así lo indicó el subsecretario de Obras Públicas de Chile, Lucas Palacios, quien indicó que "de ahí puede surgir una buena alternativa". "Puede surgir un proyecto complementario. Es necesario tener una visión más amplia respecto de todo el territorio para tomar las mejores decisiones", dijo el funcionario en el portal chileno Diario Financiero.
Entre estas alternativas, se planteó como propuestas el paso del Portillo, La Chapetona y del Viento. En este último caso generó el rechazo de las autoridades argentinas porque el trazado no consideraba un embalse sanjuanino.
Ante este giro inesperado, los miembros de EBITAN acordaron que los equipos técnicos de Chile y Argentina trabajen en conjunto para tener las bases listas de aquí a fin de año y, posterior a ello, proceder a licitar los estudios de referencia a una consultora que los elabore durante el verano.
De acuerdo a lo previsto, se tiene como objetivo tener los resultados del análisis en el segundo semestre del 2020.
El principal rechazo chileno al proyecto Túnel de Agua Negra se da en función a los altos costos que implicará, más allá del financiamiento del BID. Según indicó la prensa chilena, el encarecimiento del proyecto llega hasta los 4.000 millones de dólares, lo que en un principio se había pronosticado en 1.500 millones de dólares.