El Instituto Provincial de la Vivienda encara un estudio caso por caso de 500 adjudicaciones de casas y departamentos que se realizaron hasta mediados del 2006 y que presentan irregularidades de acuerdo a la normativa del organismo.
Según expresó el interventor Martín Juncosa a Diario La Provincia, "se trata de viviendas que fueron vendidas a un tercero sin ser canceladas al IPV, están ocupadas por familiares de los titulares o fueron alquiladas. Están ubicadas, varias de ellas, en barrios muy populosos y lo que se intenta es blanquear estas situaciones para el que IPV recupere el pago de esas casas porque, además, dejaron de cumplir con las cuotas".
El equipo de asistentes sociales está a cargo de esta tarea en la que se considerará, por ejemplo, que quienes compraron la vivienda puedan calificar como legítimos dueños. "Esta contemplación especial no se tendrá con quienes usurpan, ya que este es un delito que los expulsa del padrón del IPV y también a quienes vendieron la casa sin pagar la totalidad de las cuotas", detalló Juncosa.
En caso de que las viviendas sean recuperadas por el IPV se dará prioridad para reasignarlas a los integrantes de un padrón "de emergencia" integrado por personas con problemas de salud graves, por lo que necesitan sí o sí una vivienda en condiciones y atraviesan dificultades económicas.
Luego de ello, tendrán oportunidad los integrantes de los padrones del IPV de los departamentos con el compromiso expreso de habitar esta vivienda única, cumpliendo con el rol social que tiene el organismo.
Este trabajo se realiza paso a paso para no cometer errores y progresivamente se anunciarán los resultados.
