El proyecto de ley impulsado por los legisladores sanjuaninos, mendocinos y riojanos, de abrir el comercio del mosto como endulzante de bebidas gaseosas, abre un nuevo capítulo. El 20 de marzo, el gobernador José Luis Gioja expresó a Diario La Provincia que "la ley no afecta a nadie, al contrario, brinda posibilidades para todos. La industria azucarera no tiene por qué preocuparse. Estamos dispuestos a sentarnos a hablar si es necesario y nuestros diputados autores del proyecto, están dispuestos a discutir con el que sea y mostrar los beneficios que trae esto a todas las provincias porque es bien federal".
A casi dos semanas de aquellas palabras, se concretó ese diálogo entre el gobernador José Luis Gioja y su par José Alperovich. Si bien no trascendió en que consistió esa charla, sí se supo que los primeros lineamientos se acordaron siete días antes el responsable de la cartera municipal de San Miguel de Tucumán, Domingo Luis Amaya quien participó del encuentro de intendentes del PJ desarrollado en San Juan. En aquella oportunidad el funcionario mantuvo los primeros diálogos con Gioja y coincidió que "lo importante es que los del interior no nos peleemos entre pobres".
Hoy esas palabras vuelven a repetirse después de la charla que tuvo Alperovich con Gioja y el par mendocino, Francisco Pérez. "No podemos pelearnos y debemos trabajar para que ambas economías regionales funcionen bien (por las producción azucarera y vitivinícola)”, comentó el gobernador de Tucumán, Alperovich, en diario La Gaceta.
Más allá de las coincidencias de espíritu, la postura tucumana de pleno rechazo al proyecto de ley sigue firme y ya se juntó el tucumano con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, además del encuentro que mantuvo semanas antes con el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich. Ahora los vicegobernadores de las provincias del NOA firmaron un acta acuerdo haciendo oficial la negativa a la iniciativa impulsada por las provincias de Cuyo.
Sin embargo, más allá de la negativa, acordaron que no se trata simplemente de rechazar el proyecto cuyano sino que habrá que plantear otra alternativa, diferente a ese proyecto, para que se le de mayor exportación al mosto y se lo beneficie "sin perjudicar" a la actividad azucarera.
