domingo, 15 de septiembre de 2013
22:58
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Este sábado se hizo la beatificación del Cura Brochero en Córdoba. Miles de fieles llegaron hasta aquella provincia en una expresión de fe. Entre los que asistieron se encontró el gobernador José Luis Gioja que fue para cumplir una promesa.
Católico practicante, Gioja acompañó a su par cordobés, José Manuel de La Sota en este acto religioso que se configuró como el más importante del país, después de la asunción del Papa Francisco. En este marco, el primer mandatario provincial dialogó con la prensa de Córdoba y de otros puntos del país y confesó cómo se sentía con este hecho.
"Estoy con el alma y el corazón abierto, manteniendo la esperanza de que el ejemplo de Brochero sea imitado por todos nosotros que estamos en la función pública. Creo que el "hagan lío” de Francisco, es el del Cura Brochero de hace casi cien años atrás, que andaba con su mula predicando por todos los caminos, siempre dejando las mejores huellas para que los que vengan tomemos su ejemplo”, señaló Gioja a El Nuevo Diario de Santiago del Estero y luego expresó: "el mensaje del ‘cura serrano’ para la sociedad actual es que se puede, porque la fe mueve montañas y es lo que debemos sostener”.
A la beatificación, el gobernador fue acompañado de Rosa Palacio, y su hija Flavia, monja de las Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Allí estuvo apenas a cinco metros de Nicolás, el nene de 13 años que vivió el primer milagro del Cura y que hoy se encuentra casi plenamente recurperado.
