Leonardo Barac, director del Penal de Chimbas, manifestó desconocer que los represores condenados tenían problemas de salud y que en San Juan se limitó a cumplir con una orden del Tribunal Oral Federal, quien ordenó el traslado a Buenos Aires. Barac indicó que la orden de traslado no explicaba los motivos por el cual los militares condenados debían abandonar las dependencias del Servicio Penitenciario de San Juan.
El funcionario provincial relató que Olivera y De Marchi fueron trasladados al Penal de Marcos Paz por una comisión que se movilizó vía terrestre el miércoles pasado. Barac precisó que acá en San Juan tenían la seguridad que corresponde y se cumplía con las normas vigentes para los condenados. Por su parte, el secretario de Justicia y Derechos Humanos, Juan Romero, valoró la tarea del director del Penal de Chimbas, porque no surgió ningún problema cuando los represores estaban alojados en el Penal de Chimbas.