Con una gran debilidad por los niños, la presidenta Cristina Fernández saludó afectuosamente a las 10 familias que vivían en la villa erradicada del Callejón Genet de Pocito en la entrega de escrituras de sus nuevas viviendas, en el auditorio Juan Victoria.
La mandataria no dudó en dedicar un minuto a escuchar los agradecimientos de las familias y hasta le pidió al gobernador José Luis Gioja que le sacar una foto con la penúltima familia que subió al escenario.
Después, todos protagonizaron una fotografía grupal con el aplauso de una sala repleta.