Martes emotivo para el gobernador

Gioja ya sabe de la muerte de Margarita Ferrá y ayer se reencontró con su hijo Franco

Su esposa Rosa Palacio fue la encargada de darle la noticia, orientada por una psicóloga que acompaña al mandatario provincial en su recuperación.
miércoles, 23 de octubre de 2013 11:19
miércoles, 23 de octubre de 2013 11:19

A doce días del accidente aéreo que se cobró la vida de la diputada nacional Margarita Ferrá de Bartol, el gobernador José Luis Gioja va tomando cada vez más conocimiento de lo que pasó aquel 11 de octubre en Valle Fértil.

Este martes, su esposa Rosa Palacio fue la encargada de darle a conocer la triste noticia de que Ferrá había fallecido tras la caída del helicóptero de la gobernación. Según señaló su hijo, Gastón Gioja, fue un momento muy fuerte pero estuvo contenido por la familia y por una psicóloga.

La noticia vino después de que el mismo gobernador preguntara por ella, escribiendo en una pizarra su nombre. En ese momento, y después de que la terapeuta le indicara la necesidad de no ocultarle nada, Rosa le informó la muerte de la diputada nacional. Desde el entorno del mandatario provincial aseguraron que él ya sospechaba de este desenlace porque muchas veces preguntó por ella y no le contestaron.

Pero el martes también fue fuerte para el gobernador porque pudo reencontrarse con su hijo Franco. Por primera vez su hijo menor ingresó a la sala de Terapia Intensiva para ver el estado en el que estaba su papá. "Hicimos un trabajo psicológico en mi hermano. Le explicamos que papá tenía un caño que le salía de la garganta, que no podía hablar, que tenía unos cables conectados, para que no se encontrara con un panorama feito y tan chocante. Por suerte fue un encuentro muy lindo y necesario para los dos", señaló Gastón Gioja quien subrayó que el gobernador "se la está aguantando, tiene ganas de pelearla y la está peleando".

En este proceso tan duro, un fuerte rol cumple la hija religiosa del gobernador, Flavia, quien es su mayor refugio espiritual. "Mi hermana lo calma mucho, lo relaja. Esa relación es la que hace que esté bien. Mi papá es una persona tan hiperactiva que es muy duro el hecho que ahora no pueda hablar, expresarse, moverse. Nosotros le movemos la pizarra para que escriba las letras. Verlo así es muy difícil pero lo bueno es que está estable y va a salir. No quiero que la gente  se quede con una imagen negativa porque vamos a andar muy bien", finalizó Gastón.

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