Este lunes comienzan los alegatos en el juicio que busca esclarecer el crimen de Carlos Crespillo (79), ocurrido el pasado 7 de diciembre de 2023 en su casa de calle Oro en Chimbas. La defensa del único imputado, Darío Endrizzi (35), vecino de la víctima, busca darle un giro a la causa para volver a vincular al sobrino del difunto, Maximiliano Roldán Crespillo (35), y su pareja, Yamila Janet Núñez (31), como principales responsables. Ambos habían sido sobreseídos el pasado 28 de junio.
Según manifestó la abogada defensora, Paola Miers, a Diario La Provincia SJ, uno de los principales motivos es una disputa familiar por unas tres hectáreas que se encuentran alrededor del domicilio que compartía Crespillo con la familia de su sobrino, quienes habitaban de forma colindante. “Encontramos una escritura que decía ‘para venta o usucapión’; es para escriturar en caso de venta. Crespillo estaba haciendo la mensura y se iban a quedar todos sin los terrenos”, explicó la letrada, y agregó: “Es de los abuelos, los padres de Crespillo y de su hermana Estela. Si se moría Crespillo, pasaba a ella, madre de Roldán, y luego a los sobrinos”.
En este sentido, aseguró que los sobrinos tenían acceso por dentro: “Ellos podían ingresar cuando querían; del lado de ellos solo había un elástico de una sábana tapando la puerta, del lado de Crespillo no había nada”.
Por otro lado, mencionó la tarjeta SUBE en posesión de Endrizzi el día que fue detenido. Según declaró: “Crespillo se la prestó porque eran amigos. La tarjeta de mi cliente estaba rota, se comprobó que la pasó varias veces y recién usó la del difunto, a la que le había cargado $300”.
Finalmente, hizo hincapié en que la fiscalía habría realizado un cotejo de ADN de algunas pruebas que habrían estado en la escena del crimen: “Había siete prendas con sangre y no sacaron ADN, había cinco celulares y solo peritaron el de mi cliente”.
Cabe recordar que la pareja, que vive en un domicilio colindante, fue quien realizó la denuncia tres días después del crimen. Inicialmente, las sospechas recayeron sobre ellos, pero las pruebas no pudieron determinar su participación en el hecho hasta el momento.
El único detenido por el caso, Dario Endrizzi, enfrenta una pena de prisión perpetua, cuya calificación solicitada es homicidio agravado por ser criminis causa en calidad de autor material de cumplimiento efectivo, al considerar que cometió el homicidio con el fin de ocultar el robo que habría perpetrado. De acuerdo con la investigación, entre los efectos que le sustrajo se encuentra la tarjeta SUBE, un comprobante de plazo fijo del Banco Columbia por la suma a cobrar de 1.067.505 pesos y dinero en efectivo por la suma aproximada de $300.000. Las pruebas expuestas evidenciarían que existen registros de que Endrizzi intentó comunicarse con el Banco Columbia haciéndose pasar por la víctima para averiguar sobre la existencia de fondos y la posibilidad de solicitar préstamos para hacerse con más dinero.