La familia riojana de Federico Orihuela, el camionero que fue asesinado a balazos en medio de una persecución policial, llegó este jueves a San Juan para pedir justicia. Además, resaltaron que quieren que los dos policías que iban en el patrullero con el oficial Rodríguez (detenido e imputado por la causa) también sean imputados.
"Lo que pasó en San Juan fue una masacre, una cacería humana por la policía de San Juan en el marco de la falta de preparación, pero además en la falta de delimitación de los protocolos de políticas de seguridad. El gobierno provincial debe hacerse responsable de que mataron no solo un ser humano, porque por supuesto es lo más importante, pero era simplemente un trabajador". dijo Cristian Arrieta, compadre de Orihuela y padrino de su hijo, en rueda de prensa.
"Acá están sus papás, sus tíos y hermana. Vinimos de Chepes, somos gente de trabajo; no queríamos estar acá, no necesitábamos estar acá y ellos tampoco deberían estar acá. Pero lamentablemente le pegaron ocho tiros a Federico. En la República Argentina, nunca un policía le pegó tantos tiros a un civil como la policía de San Juan a Federico. La verdad que lo único que estaba haciendo era vender melones allí", manifestó con los gritos de "Justicia por Fede", de fondo.
Detalló que Federico Orihuela "hacía más de 48 horas que estaba en Valle Fértil. No estaba huyendo de nada, ni de nadie. Estaba vendiendo solamente melones y lo que sucedió es que alguien actuó mal. No trabajó bien, como corresponde y con preparación, con los protocolos de seguridad que debió haber definido las políticas de seguridad del gobierno de San Juan. Porque no es responsable solamente el que accione el gatillo, es responsable quien va al lado manejando y quien iba atrás". Con ello, hizo alusión a uno de los pedidos expresos: que los efectivos que iban con Rodríguez sean juzgados por presunta responsabilidad.
"No solo Rodríguez es responsable. A. Elizondo que manejaba es responsable y G. Aciar es responsable e iba atrás durante 20 kilómetros, durante media hora. ¿A nadie se le ocurría decir: "paremos esta locura, esta cacería humana"?. No podía escapar a ningún lugar. Federico era un trabajador, su camión decía Orihuela y tenía todos los papeles".