Este domingo y tras casi 72 horas de búsqueda, se entregó Ariel Omar Pérez (38), el principal sospechoso de asesinar a puñaladas a la empleada municipal Yanina Pérez, en el cementerio de Angaco. El hecho no pasó desapercibido y tanto vecinos como amigos y familiares de la víctima llegaron al lugar donde estaba, en la previa de su traslado a la Comisaría.
El movimiento policial en la zona alarmó a los vecinos que corrieron la voz. Pérez estaba en la casa de un familiar y allí se entregó a la Policía que lo buscaba intensamente, bajo órdenes judiciales. Los efectivos montaron un operativo para contener al grupo por las manifestaciones de indignación y bronca hacia el hombre que le quitó la vida a su expareja, sorprendiéndola en su lugar de trabajo.
El momento de máxima tensión fue Ariel Omar Pérez subió al auto que lo trasladó a la Comisaría 20º. El grupo estalló en gritos: "asesino", "maldito" y "justicia", expresaron. Entre las personas que se manifestaban, estaba un hijo de Yanina Pérez que quiso acercarse al auto en un intento desesperado, expresaron lectores de Diario La Provincia SJ que registraron el momento.