Este jueves, finalmente hubo sentencia por la causa por adulteración de agua potable contra tres exoperarios de OSSE. Esto ocurrió tras la jornada de alegatos que se concretó este miércoles y sólo un hombre recibió condena efectiva.
El tribunal presidido por Alberto Caballero definió que Víctor Alejandro Bustos fue culpable por el delito de "autor de adulteración de agua potable en perjuicio de la salud pública" y recibió una pena de 3 años de prisión condicional. En tanto, Fabián Ovejero fue sobreseído, ya que se consideró que no tuvo responsabilidad.
Pero Víctor Hugo Godoy recibió la pena de 8 meses de prisión efectiva por el delito de "Falsificación de documentos privados, como autor, en concurso ideal con el delito de Encubrimiento en perjuicio de la administración pública". Se va a unificar con una pena condicional que tenía por 7 meses por un caso de violencia de género con lo que su condena es de 1 año y 3 meses a cumplir en el Penal de Chimbas.
No obstante, Godoy seguirá libre hasta que la condena quede firme.
Este miércoles, el Representante Público Fiscal, Iván Grassi había pedido condenas distintas para los tres trabajadores. "Fiscalía pidió 1 año para Godoy, la absolución para Ovejero y 3 años en suspenso para Bustos que es mi defendido", comentó el abogado César Jofré a Diario La Provincia SJ.
Además este defensor había solicitado otro tipo de pena para Bustos, basándose en una normativa distinta. "Yo pedí la absolución, en subsidio del artículo 203 que lleva una pena de multa ya que entiendo que fue una cuestión de negligencia y no dolosa o con intención", subrayó.
El caso
Tres empleados, apellidados Bustos, Godoy y Ovejero, se enfrentaron a una grave imputación por adulteración de agua potable, un delito que atenta contra la salud pública. La adulteración de agua potable es una infracción que afecta directamente a la salud de la población y pone en riesgo la integridad de quienes consumen el suministro.
La imputación surgió a raíz de un hecho ocurrido el pasado 6 de diciembre, por el cual OSSE los denunció. Dos de los operarios tenían 10 años de antigüedad en la empresa y uno de ellos, una trayectoria de 40 años.
Testimonio clave
Durante el desarrollo de la investigación, uno de los momentos cruciales en la causa fue el testimonio del perito calígrafo. Su análisis minucioso de las planillas de control resultó determinante al confirmar que uno de los imputados, de apellido Godoy, fue quien escribió dichos documentos que ahora se consideran adulterados.
El perito proporcionó una prueba contundente al revelar que los datos registrados en las planillas, obtenidos a través de un turbidímetro para medir la turbiedad del agua, excedían los valores tolerados por el Código Alimentario Argentino, convirtiéndola en no apta para el consumo. Ante esta irregularidad, los imputados falsificaron la información, lo cual pudo ser demostrado por el perito en su testimonio, brindando una base sólida para el avance de la causa.
El fiscal interviniente, Iván Grassi, confirmó la relevancia del testimonio del perito, subrayando la importancia que tuvo en el proceso de la investigación. Además, se sumaron otros cuatro testimonios de operarios de OSSE, quienes también aportaron información valiosa en relación al caso.