Micaela Moreno tiene 24 años, estudia Ingeniería y trabaja en un comedor comunitario. El viernes pasado se salvó de milagro después de que una rama seca se desprendiera de un árbol, arrastrara un cable y cayera encima de ella. El hecho ocurrió en calle Sargento Cabral entre Richet Zapata y Granaderos, y ahora pide que alguien se haga cargo de la cirugía a la que tendrá que someterse para reconstruir las partes dañadas de la piel.
El día del accidente iba en moto desde su casa en Chimbas a la facultad. "Me acuerdo que caí boca abajo y que la gente me levantó. No recuerdo cómo fue, sólo que la rama me cayó con un cable", comenzó recordando la joven a Diario La Provincia SJ.
Aquellos fueron momentos de mucha tensión y drama. Es que ella escuchaba a la gente hablando a su alrededor pero estaba semi-inconsciente y con la sangre marcando presencia en su rostro y cuerpo. "Retomé la conciencia cuando escuché a una mujer gritar 'yo dije que esto iba a pasar. Denuncié tres veces porque el árbol estaba por caerse y nadie le dio bola", expresó.
Producto de ese accidente, terminó en el Servicio de Urgencia del Hospital Rawson con una cortadura en el brazo, en el cuello y la mandíbula afectada. "Me limpiaron la cara, tenía vidrios en la cara. Me dijeron que me iban a hacer una placa pero no me hicieron nada, me dieron el alta a la 1.30 de la madrugada", destacó subrayando: "ahora me duele todo".
"Me siento mal, no he salido a la calle porque no puedo caminar ni acostarme bien, no puedo dormir", confesó la chica quien una vez que recuperó el alta médica quiso denunciar en la comisaría lo ocurrido y no se lo permitieron. Sólo quedó asentado como una exposición policial.
"Cuando fui me dijeron que no podía denunciar a nadie, me dijeron 'a quién vas a denunciar, ¿a vos misma?'. Y dejé una exposición. Mi moto sigue en la comisaría, mi casco desapareció. Tenía una cadenita que estaba en la mochila y también desapareció con los aros", señaló.
La joven pide que ahora la municipalidad de Rivadavia, la secretaría de Obras de San Juan y la secretaría de Medio Ambiente intervengan para ayudarla en este momento con los costos de la cirugía pero además que hagan algo por los árboles en mal estado para evitar otra muerte.
"La vez pasada alguien se murió y no quiero que se le caiga a otra persona un árbol y lo mate. Cuando fui a hacer la denuncia se rieron de mi y me dijeron '¿a vos te vamos a hacer una denuncia?'. Quiero que se hagan cargo y que ninguna persona muera por un árbol. Me salvé de milagro, el cable se cortó y yo iba despacio. Hubiera muerto", finalizó.
Por su parte, su abuela Laura subrayó: "el cable la hubiera degollado. Le cayó el tronco en la espalda, la hizo caer y está toda golpeada y tiene quemadura del cable en el cuello. Ahora tienen que hacerle una cirugía en el cuello y los brazos los tiene todos marcados"