Dos hombres fueron condenados este lunes por estafar a un matrimonio con la venta de materiales de construcción a bajo costo. El fallo determinó que cumplirán una sentencia de un año y cuatro meses en el Penal de Chimbas.
De acuerdo a la crónica judicial, el hecho ocurrió en diciembre cuando los ahora condenados, de apellidos Castro y Ponce, fueron a una institución, en calle Gral Paz esquina Avenida Rioja, en Capital. Fue con el propósito de hacer una propuesta tentadora: a una mujer le manifestó ser empleado de la municipalidad de la Capital y que iba a ofrecerle lotes de materiales de construcción que estaban en acopio en el obrador. Como los galpones debían ser desocupados, estaban ofertando el material. La empleada se interesó en ello y le dijo que ella no podía salir en ese momento a gestionar la compra pero que llamaría a su esposo.
Otra de las empleadas también lo vio como una buena oportunidad y llamó a su pareja. Con la maniobra encaminada, Castro se fue pero más tarde regresó con su cómplice Ponce. Para ese momento, ya había llegado el esposo de una de la empleadas que aceptó uno de los lotes que, supuestamente, iba a pagarse conjuntamente con la cuota mensual municipal.
El damnificado se fue del lugar junto a sus hijas y los dos supuestos municipales a buscar el dinero para hacer la paga por el flete de los materiales, valuado en $20.000. Luego, van al supuesto obrador de la municipalidad para que le dieran la factura correspondiente. Una vez en el lugar, el damnificado, entregó el dinero a uno de los hombres que ingresó al obrador en búsqueda del comprobante.
En tanto que el otro sujeto, se quedó con el damnificado. Al cabo de unos 5 minutos, Castro regresó y le dijo que no estaba el chofer para llevar el material. Cuando el comprado reclamó el comprobante y el dinero, se excusó diciendo que estaba en el obrador. Ofuscado, pidió que le devolvieran el dinero pero los hombres, que ya estaban nerviosos, le dijeron que él fuera al lugar. Tras ello, escaparon.
Con la maniobra al descubierto, el damnificado llamó al 911 y comienza a perseguirlos. En ello, vio cómo sobre avenida Rawson a la altura de las oficinas de Vialidad Nacional, se estaban tomando un colectivo. Con la intervención de la Policía, los detuvieron. Al hacer palpado de urgencia en el lugar y requisa en base policial no encuentran el dinero de la víctima, pero sí un lápiz negro de color verde, que les fue entregado por las empleadas de la institución, lo que los delató.