Este lunes, se reanudó el juicio oral y público en el caso de la desaparición forzada de Raúl Tellechea. Esta vez, declaró Mariana Tellechea, hija del ingeniero, que se emocionó en varios tramos de su alocución.
Mariana empezó refiriéndose a la secuencia cronológica de los hechos desde el momento en que se enteró de la desaparición de su padre, muy emocionada desde el comienzo de su testimonio e interrumpiendo cada tanto su declaración por el llanto.
Algunas de sus referencias aludieron a cómo en la investigación de esta desaparición, las acciones estaban orientadas hacia la denuncia de malversación y fraude en contra de Raúl Tellechea, realizada por la entonces dirigencia de la Asociación Mutual del Personal de la Universidad Nacional de San Juan (actuales imputados por la desaparición) y las hipótesis de fuga y/o suicidio de Raúl.
Agregó que, por lo cual, en aquel momento los directivos de la institución no estaban siendo investigados, mientras que la y los hijos tenían los teléfonos intervenidos y cualquier indicio o pista que éstos últimos presentaban en la justicia eran desestimados. Insistió en que el imputado Luis Moyano y compañía estaban respaldados por la policía, la justicia y el gobierno de la provincia. “Nos quedó clarísimo que ellos estaban siendo encubiertos y que en San Juan teníamos las puertas cerradas”, expresó Mariana.
Luego fue interrogada sobre cómo era la relación de Raúl Tellechea con sus allegados. Mariana respondió que, tanto con ella como con sus hermanos, así como con su madre, con el sobrino Raúl Trujillo, con la pareja que tenía en ese entonces y con el resto de familiares era muy buena sin ningún conflicto evidente, destacó en su crónica la UNSJ.