Declaración

Hermana de la andinista tucumana fallecida en el Mercedario: "estamos todos muy conmocionados"

La hermana de Patty Altamirano, Corina, contó cómo fue aquella expedición trágica y confesó que la posibilidad de que sea la joven les da alegría porque podrán darle sepultura.
martes, 31 de enero de 2023 22:50
martes, 31 de enero de 2023 22:50

Conmocionados pero también contentos. Así está la familia de la andinista tucumana Marta 'Patty' Altamirano, que murió en el cerro Mercedario en el año 1981 y cuyo cuerpo podría ser el rescatado el pasado sábado por personal de GERAS San Juan. Con ayuda del helicóptero de la provincia, junto con personal de la Unidad Fiscal de Investigaciones, el fin de semana se pudo recuperar el cuerpo de una joven de entre 18 y 30 años que aún no fue identificado pero una de las mayores hipótesis es que se trata de aquella chica. 

"Todavía no está el veredicto certero que sea el cuerpo de mi hermana... aunque pueda tener toda la intuición y certeza por haber estado ahí, no podemos decir que sí es", comenzó relatando Corina Altamirano en Telesol. La mujer hoy tiene más de 60 años y los padres de ella tienen 88 y 90 años de edad. 

Esta posibilidad de poder darle sepultura a Patty es lo que hace que los sentimientos ahora se crucen y del dolor pase a la alegría. "Estamos todos muy conmocionados. Mis padres viven y están felices de saber que van a poder enterrar a su hija. Ella siempre dijo que si alguna vez le pasaba algo que la enterraran en el cementerio de los andinistas en Mendoza. Estamos contentos y tranquilos, confiados en el trabajo que están haciendo desde la fiscalía y el respeto que están teniendo", agregó. 

Imagen de la expedición de rescate del cuerpo de Patty que llegó a la montaña en 1982. Foto: La Gaceta.-

Corina va a viajar el jueves o viernes a San Juan desde Tucumán para poder someterse a la prueba de ADN con los restos encontrados en el Mercedario.

El recuerdo de aquel día

Pasaron casi 42 años desde aquel marzo de 1981 cuando hicieron el ascenso al cerro Mercedario en Barreal y todo terminara en tragedia. "Éramos todos jóvenes. Yo tenía 21 años y ella 20. Nuestro compañero andinista italiano estaba acostumbrado a escalar en los álpes. La vida nos unió para entrenar y capacitarnos para eso. Éramos miembros del club andino y nos apasionaba la idea de subir al cerro y tener la vivencia de montañismo", recordó Corina.

Luego indicó que "el desafío de subir una montaña es encontrarse con uno mismo y estar a solas con tu fortaleza y con tu fuerza puesta al servicio de escalar el cerro". 

"Habíamos hecho los cerros más altos de Tucumán y teníamos mucha necesidad de ir al Mercedario y luego al Aconcagua, como pasos para ir creciendo como deportista. Era haber estudiado, hacer carrera, amar eso y sentirnos seguros de estar capacitados. Lo que ocurrió a ella fue un accidente como cualquier otro accidente en la montaña. Me podría haber pasado a mi. No fue ni negligencia ni ninguna otra de las cosas que se dijeron como que nos perdimos. Fue todo organizado y llevado a cabo todo con responsabilidad". 

Aquel día que comenzaron a ascender, hacía mucho calor, no había nevado en la cordillera, había poca nieve blanda nueva y mucho hielo cristal. Corina aseguró que "era difícil subir porque no presentaba las características más confiables para hacerlo".

Después recordó: "Las dos noches dormimos, como para ir aclimatándonos y hacerlo despacio. Al otro día enfrentamos la pared subiendo con mucho cuidado y respeto. Sucedió en un segundo. Mi hermana iba adelante nuestro. Era cerca de las 6 de la tarde e íbamos a dormir ahí. Apenas se fue a la derecha, en un segundo sentimos "ay" y ahí desapareció. Es probable que haya habido un pedazo de hielo que se haya desprendido o se haya torcido el pie. Pero fue un segundo".

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