Angustiada y preocupada. Así está Aylén Quilpatay (18), la joven que permanece internada en el Hospital Rawson tras haber sido atropellada y abandonada en la zona de Calle 5 antes de Alfonso XIII, entre los departamentos de Rawson y Pocito. En la madrugada del domingo, estaba esperando un remiss, junto a amigos, con los que había salido a bailar a un conocido boliche.
En diálogo con Diario La Provincia SJ destacó que "estaba con mis amigos por Calle 5 y Alfonso XIII; habíamos ido al boliche La Meseta. Íbamos por la orilla de la calle caminando porque estaba por venir el remis y de repente, vino auto y me chocó de atrás. Me hizo volar 200 metros y caí en el asfalto".
La joven señaló que tras el brutal impacto "todo se volvió negro y quedé en el piso, sin aire". Sus amigos, desesperados, creyeron lo peor: "pensaron que me estaba muriendo. Los médicos me dijeron que es un milagro que esté viva".
Internada desde el domingo en el Hospital Rawson, su familia y amigos comenzaron a difundir su caso para poder dar con el/la conductor/a que la dejó tirada y no mostró intención de auxiliarla. "Vinieron esta tarde (lunes) los policías a tomarme declaración y ya estaban buscando a quien me atropelló. Por las cámaras, me comentaron que identificaron que es un auto Chevrolet, modelo Cruze, color blanco, con vidrios polarizados. Podría haber sido una tragedia; podría haber atropellado a mis amigos también", destacó.
Afirmó que poco a poco va recuperándose de una fractura en la clavícula y una fisura en la cadera, además de politraumatismos . "Me siento mejor y estoy con calmantes. Estuve muy mal el domingo. Creo en Jesús y Dios. Soy muy agradecida de estar viva pero tuve miedo a la muerte".
La familia agradece que cualquier dato sobre el vehículo lo aporten al 911 o en Comisaría 34º.