Este viernes, la justicia condenó a Prisión Perpetua al asesino de Celeste Luna. Mathías Mallea, quien había dicho que todo fue un accidente, fue condenado por resultar autor material del homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio contra su novia, cometido con violencia de género.
La palabra fue escuchada por el imputado desde el Servicio Penitenciario Provincial donde se encuentra detenido. La audiencia fue por teleconferencia y al escuchar la decisión de los jueces, no mostró gran expresividad en la cara. Los fundamentos de la sentencia serán dados a conocer el próximo 22 de junio a las 12.30 horas.
Unas horas antes, Mallea había tenido la posibilidad de dirigir las últimas palabras ante el Tribunal y en este contexto decidió pedir perdón a su familia y a la de su ex novia. "Pido disculpas a la familia de Celeste y a mi familia. Todo fue un accidente", expresó en ese momento.
"Estamos bastantes conformes con el fallo, realmente se logró comprobar ambos agravantes, y de esta parte querellante entendimos que no cabía otro tipo de calificación. Entiendo que la prueba fue contundente en cuanto que sí hubo de parte del señor Mallea una violencia de género que culminó con el deceso de Celeste Luna", señaló la abogada de la familia Luna, Sandra Leveque, a Diario La Provincia SJ.
En este marco, agregó que lo contundente para el agravante de violencia de género, fueron los testimonios que se brindaron en la causa, en relación a lo que la víctima padecía por parte de su pareja. "La persecución que ejercía Mathías sobre ella, el control, además que le había impedido trabajar, y cuestiones que si bien se dieron en el plano doméstico vislumbraban que existía violencia de género en la pareja".
Y cerró: "Entiendo que para la familia es el cierre de una etapa, además de poder hacer el duelo que realmente no pudieron hacer en estos dos años y medio que estuvieron con esta lucha". Los jueces a cargo de la causa fueron María Silvina Rosso de Balanza, Maximiliano Blejman y Juan Bautista Bueno, el Fiscal de la causa Daniel Galvani.
