Con un sentido mensaje, una de las tías de Yoselí Rodríguez compartió en redes sociales que empezaron a hacer una gruta para recordarla en el lugar donde fue violada y asesinada, presuntamente por un primo de 24 años, en Año Nuevo. En Sarmiento ya se realizaron tres marchas para pedir justicia.
"A ti te arrastró entre espinas y tierra. Ni a un animalito se le hace eso. Te cortó las alas, te apagó tus sueños y nos dejó un vacío a toda la familia este hdp. Saquenlé los beneficios, que sea perpetua, que sufra. No se merece nada si dejó sin vida, sin sueños y nos dejó sin nuestra Puka -como llamaban a la menor-, sin nuestra bailarina. Quién puede creer que con tanta maldad nos arrebataste a nuestra niña. Hay q hacer justicia por tu memoria, por el dolor que te causó y el dolor que nos dejó", escribió la tía de apellido Centeno.
En la pequeña gruta hay una foto de la pequeña, flores y la leyenda "QEPD Yose".
Tras ser imputado por homicidio triplemente agravado contra Joselí Rodríguez, su primo Juan Carlos Rodríguez fue trasladado el pasado 5 de enero al Penal de Chimbas y estará allí a la espera del juicio. En tanto, el Ministerio Público Fiscal profundiza la investigación y aguarda por un informe clave.
Se trata de los resultados de pruebas genéticas en base a muestras obtenidas en la autopsia al cuerpo de la menor de 11 años. La detección de fluidos y de restos de piel o sangre que pertenecerían al hombre de 24 años son un elemento irrefutable de la autoría del ataque sexual.
Además, también se esperan los informes de las pericias a la ropa del hombre que tendría manchas de sangre y también a las prendas de la menor.
El brutal hecho ocurrió el pasado 1º de enero en un descampado en Sarmiento, cerca de la casa de la víctima y de la vivienda de su tía, donde estaba de visita.
El fiscal Iván Grassi destacó en rueda de prensa que "entre las pruebas están las declaraciones de testigos visuales y múltiples entrevistas a vecinos que, en ocasión de la desesperada búsqueda de Yoselí, escucharon a Rodríguez decir: "Me la mandé; me la he mandado". Además, un funcionario policial escuchó que el hombre había referido lo mismo: "Me la he mandado; la he matado".
Manifestó que entre las pruebas está la ropa con sangre que se halló en la casa en la que se alojaba desde hace 4 meses que regresó de Puerto Madryn. Además, testigos aportaron que lo vieron con ropa "entierrada" y se encontró el arma blanca (cuchillo) con el que habría ultimado a la pequeña.