Este sábado en la mañana se llevó a cabo la audiencia de formalización de los detenidos en la causa por el crimen de María Pérez, la mujer de 82 años que fue brutalmente asesinada en su domicilio de Villa Paolini, en Pocito.
Los tres detenidos de apellidos Di Carlo, Fernández y Cano son investigados bajo la carátula de Homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y criminis causa y ahora pasarán siete meses con prisión preventiva, en el Servicio Penitenciario Provincial. Así lo dispuso el juez Ramón Alberto Caballero en base al pedido expresado por los fiscales Ivan Augusto Grassi y Renato Darío Roca.
Ademas se dio tiempo de un año para el desarrollo de la investigación y ante el consentimiento prestado por los imputados para la extracción de muestras de material genético se dispuso el diligenciamiento de la medida. Según se expuso esta mañana, con respecto a cómo ocurrieron los hechos, Di Carlo es el investigado en la calidad de autor quien habría participado Fernández Montivero y Cano Ortiz. Los tres abrían ingresado sin ejercer fuerza al domicilio de Pérez, conociendo que vivía sola y su edad, ya que el primero de los nombrados es vecino de la víctima.
"Una vez en el interior del inmueble, los mencionados procedieron a revisar la vivienda para sustraerle efectos personales y luego buscando asegurar su resultado o procurar la impunidad para los mismos mataron a la señora Pérez, generándole un sufrimiento totalmente innecesario", se devela en los detalles de la investigación.
Según se conoció, el modo en el que habrían ocasionado el asesinato se determinó "en función del hallazgo de perfil genético de Di Carlo en la manga del brazo izquierdo del pullover que vestía la victima cuando fue ultimada". Este "coincide con hematoma en el antebrazo izquierdo de la víctima, coincidente con la sujeción a la misma para provocarle las demás lesiones previas al desenlace·.
Asimismo las prendas de vestir de Di Carlo en las que se pudo determinar la presencia de sangre, fueron secuestradas en el allanamiento a la casa de Cano Ortiz, donde también se encontraba Fernández Montivero. Además, se ha podido comprobar los vínculos no solo a la fecha del hecho sino preexistentes y frecuencia de contacto en los días posteriores, sumado a dos perfiles genéticos procesados en la escena del crimen. El informe relata así que "permiten sostener en esta etapa del proceso que Cano y Fernández tomaron parte en la ejecución del hecho".
