Después de cumplirse casi seis meses del femicidio en Chimbas, donde Hilda Rosa Tobares de 60 años murió asesinada con heridas cortopunzantes, presuntamente en un episodio vivido con su pareja, Jorge Baraona Salazar, el hombre fue procesado.
El hecho ocurrió el pasado 18 de diciembre en Villa Ramos, y desde aquel entonces, Baraona Salazar quedó detenido, ya que habría sido señalado por una vecina como la persona con quien Tobares habría iniciado una relación, además de que se conoció que trabajaría en un local de venta de pizzas.
“Lo procesaron a mi cliente y cambió la calificación de la carátula, estaba por homicidio agravado por alevosía y ahora por Homicidio por Relación de Pareja. La apelación se basa en que hay varias contradicciones respecto al auto en el que iba y que hay otros personajes, por ejemplo la ex pareja de Tobares, con quien habían terminado mal. Además, el yerno que la había amenazado muchas veces de muerte”, comentó la abogada defensora de Baraona, Filomena Noriega, a Diario La Provincia SJ.
La letrada había explicado anteriormente que la detención a Baraona Salazar se dio después de que la pareja "estaba intercambiando mensajes”, y desde la aprehensión se encuentra alojado en el Servicio Penitenciario Provincial. Además se conoció que Tobares tenía signos de que habría intentado defenderse para evitar la muerte y por eso le quedaron las manos heridas.
Sobre quienes fueron indagados y su defendido, Noriega detalló: “Ellos fueron llamados a declarar en la causa, todos, la hija también. Dijo que hace mucho tiempo no tenía relación con la madre (Hilda Tobares), porque estaban peleadas y que sabía por su hijo, (es decir, nieto de Hilda), que estaba saliendo con un chico que trabajaba en una pizzería. Le dijo que se escribían mucho por WhatsApp y que una vez fueron a comer pizza y que ella se paró y lo saludó”.
Al respecto, agregó: “Mi defendido estaba con otra abogada y se abstuvo de declarar, presentamos la notificación de indagatoria pero nos notificaron del procesamiento y ya no se puede ampliar, por eso ahora apelamos, salvo en el Juicio. Si nos deniegan la apelación nos vamos a juicio y ahí lo podrá hacer, este jueves presentamos la apelación”.
Al momento de comenzar la investigación, el comisario Carlos Avellá había indicado que no se encontraron rastros de violencia en las puertas y ventanas con lo cual hacía suponer que la víctima conocía al victimario. Además no se robaron nada del lugar y sobre la cama se encontró dos cuchillos, uno de estos tipo carnicero que habrían sido usados para ultimar a la mujer.
Los gritos pidiendo ayuda fueron los que alertaron a una vecina que rápidamente llamó al 911 pero cuando la policía llegó, Hilda Tobares ya había muerto.
