Una banda que robaba en Santa Lucía fue desbaratada y detenida en los últimos días. Se trata de quienes actuaron en 3 hechos delictivos de resonancia en aquel departamento y que se caracterizaron por la violencia y el uso de armas de fuego.
"La banda operaba en la zona este de Santa Lucía. Hacía entraderas de casas que se caracterizaba por estar un poco aisladas de los barrios. Eran violentos para ingresos, con armas de fuego y armas blancas", comenzó explicando el comisario inspector Carlos Avellá.
El funcionario policial destacó que los robos se venían desarrollando en abril pasado y se caracterizaban por el mismo modus operandi. Los robos tenían como factor común que las viviendas a las que ingresaron se ubicaban en zonas despobladas; los sujetos tomaban posesión de las cosas de las casas valiéndose de que las puertas no se encontraban con la seguridad respectiva, y luego reducían a quienes estaban allí, encerrándolos en habitaciones y los agredían físicamente. Los delincuentes siempre eran tres o cuatro, de los cuales uno era característico por su altura y dimensiones físicas abultadas, empuñaban armas de fuego y armas blancas, con sus rostros totalmente cubiertos.
A partir de eso, los efectivos de la división Robos y Hurtos hizo una investigación y con orden de la justicia se logró realizar allanamientos y secuestrar joyas, dinero y prendas de vestir usadas por los sujetos y reconocidas por los damnificados.
"A raíz de estos allanamiento y detención se bajó el índice de robos en la zona", adelantó el comisario.
Los robos
Uno de los robos fue el 8 de abril pasado. Un hombre de apellido González, denunció que a la 1 hora de la madrugada, mientras se encontraba en su casa junto a su familia, ingresaron los delincuentes y sustrajeron un tv 40” y dos teléfonos celulares.
Otro de los hechos, sucedió el 19 de abril. El dueño de la vivienda, de apellido Gaggi, se encontraba junto a su familia en el domicilio de Calle Santa María De Oro, cuando los delincuentes ingresaron y se alzaron con $730 y teléfonos celulares.
Otro ilícito, cuya víctima fue un hombre de apellido Garramuño, se dio cuando él se encontraba retirándose de una finca destinada a eventos que había alquilado para realizar el festejo de un bautismo, ubicada Calle Italia y Aconcagua, y ladrones ingresaron y sustrajeron un parlante potenciado.
Con estas denuncias se tomaron los puntos más característicos que dejaron en cada uno de los hechos, para así realizar diversas tareas con la finalidad de lograr el esclarecimiento de los ilícitos.
Con orden de allanamiento emanada por el titular del Segundo Juzgado de Instrucción, se procedió al registro de cuatro casas situadas en el Asentamiento Pedro Echague, lugar donde se secuestraron prendas de vestir, la cantidad de $ 18.000, teléfonos celulares y joyas.
Allí se detuvo a un hombre de apellido Páez de 28 años de edad, como así una persona menor de edad, los cuales quedaron vinculados a las actuaciones.
