El femicidio de la sanjuanina Antonia de los Ángeles Brizuela (17) en el año 2003 a la salida de un boliche en Media Agua ya tiene al segundo implicado tras las rejas, después de años prófugo. Un intenso operativo e investigación lograron buen resultado y se apresó en Catriel a Jesús Antonio Mereles, acusado por la brutal violación seguida de muerte. A la adolescente la hallaron sin vida en un canal, ocho días después de su desaparición.
Personal policial de la Sección Robos y Hurtos tuvo datos de que Mereles estaba en el Sur del país. Por ello solicitaron colaboración al cuerpo de investigaciones judiciales de Cipolletti (ex Brigada de Investigaciones), quienes comenzaron con el sondeo de búsqueda de Mereles.
Así fue como se lo ubicó como empleado full time de una empresa de explotación de petróleo, en Catriel. De acuerdo a un informe policial, en primer momento se ubicó fotográficamente al prófugo y posteriormente se constataron los domicilios que frecuentaba por dos meses aproximadamente, hasta llegar al último domicilio ubicado en el lugar conocido como Cancha del Pozón, donde reside una familiar.
Se intensificaron las vigilancias hasta que interceptaron a Mereles. En ese momento actuó personal del cuerpo de investigaciones judiciales Cipolletti y el prófugo admitió su identidad corroborada por el DNI que portaba.
Jesús Antonio Mereles, ahora de 37 años de edad, quedó alojado desde el sábado pasado en los calabozos de Central de Policía, en San Juan por la captura vigente que registra por participación principal en abuso sexual agravado y homicidio agravado por ocultar la vinculación. Interviene la sala segunda de la Cámara Penal.
