Historias

"Lo vi nacer y lo vi morir": perdió a su hijo en un brutal choque en San Juan que quedó sin justicia

Walter Zapata Gremoliche tenía 25 años cuando salió despedido del auto en el que viajaba con amigos.
domingo, 28 de marzo de 2021 10:23
domingo, 28 de marzo de 2021 10:23

Walter David Zapata Gremoliche dijo una frase que su mamá Viviana Gremoliche no olvidará jamás. "Había llegado de trabajar y yo hacía la comida. Se paró en la puerta de la cocina y me dice: “vieja, ya vas a ver. El día que yo me muera se va a paralizar Villa Krause”. El joven de 25 años perdió la vida días después, un 28 de septiembre de 2014 en el brutal choque del auto en el que viajaba como acompañante (5 personas en total se movilizaban). Sucedió en avenida España, pasando Comandante Cabot y el auto Peugeot 206 se estrelló contra un pilar y volcó. Walter salió despedido por la luneta trasera y sufrió múltiples y letales heridas.

Por el caso, se apuntó hacia el conductor del auto pero la Justicia no lo procesó por homicidio culposo y otros agravantes. Hace 10 días, los padres de Walter fueron notificados que la causa prescribió y quedó sin condenados en lo Penal y sin resolución en lo Civil, donde se pide a la empresa aseguradora que responda por la pérdida de una vida.

"Mi hijo había ido a bailar y en vez de regresar en moto con un amigo, lo hizo a bordo de un auto por invitación de otro amigo. Hacía mucho frío esa noche. Le dijo que en la moto iba a pasar más frío y que mejor lo llevaba él. Nadie los chocó, sino que el auto transitaba a alta velocidad y perdió el control. A Walter lo sepultamos el 29 de septiembre y el 31 de ese mes, tuvimos que ir a la comisaría 24º citados por el comisario. Es que habían quedado unas zapatillas de mi hijo dentro del auto. Además, el comisario nos dijo si queríamos ver el vehículo y nos enseñó las imágenes de las cámaras, que habían sido cedidas por una estación de servicio. No era un auto el que pasó, era un avión", señaló Viviana a Diario La Provincia SJ.

"Tenían alcohol y de los 5 que viajaban, el único que murió fue mi hijo que salió despedido. Sufrió múltiples heridas y quebraduras; no resistió. Tuvo daños en riñones, pulmones y sufrió la fractura de sus piernas. El hijo que despedí a las 12 de la noche no fue el que encontré al hospital.Gracias al juez De La Torre y Agudo, el que iba manejando sigue en libertad. La causa nunca avanzó y caducó; nunca lo procesaron. Hace 10 días atrás nos notificaron. El fiscal pidió 8 años de cárcel y el juez, no lo consideró", aseguró la mujer, con entereza tras un dolor que no cesa, más allá del paso del tiempo.

Viviana ve las fotos de su hijo para recordarlo y decirle que ella sigue adelante gracias a sentirlo cerca.

Un recuerdo punzante viene a su memoria. "Lo que más me dolió a mí es que a mi hijo me lo entregaron fallecido a las 12 de la noche del domingo, y en las redes sociales había imágenes; filmaciones que lo mostraban agonizando en el lugar del accidente. Me lo filmaron en el hospital también. Todo eso estaba subido a las redes y ni el juez ni nadie se fijó en eso. Uno de mis hijos tiene ese material que mi esposo no quiso que viera".

Acerca de la actitud del joven que manejaba el auto, que quedó destrozado tras el impacto, manifestó que “nunca nos pidió disculpas ni cuando nos encontramos en Tribunales. La Dra. Pandiella, que era nuestra abogada, me pidió que me tranquilizara. En un costado tenía a la madre, a la tía y a la abuela, a puras sonrisas. Pasaron 6 años en los que por lo menos nos tendría que haber dicho: “perdónenme por lo que hice”. Es más, no sabemos qué dijo a la justicia sobre lo que pasó. Siento que la justicia está a favor de todos los que manejan mal y no con los familiares de las víctimas. Nos destrozan el corazón; la mitad de mi corazón no la tengo. Los jueces no se pueden imaginar el dolor con el que vivimos todos los días. Hace 6 años que nos sentamos a la mesa y hay un lugar vacío. Por más que pasen los años, días y horas, el dolor no se va".

Walter sufría de convulsiones emotivas desde niño. Su familia lo cuidaba mucho. De joven, disfrutaba de sus amigos.

Un adiós desgarrador y el homenaje

Viviana asegura que su hijo la sostiene cada día; no la deja caer y ayuda a salir adelante. Es el pilar que hoy por hoy afirma a su esposo que tiene problemas de salud pero, además, no pudo superar la muerte de Walter y lo sigue esperando.

"No se me va de la mente cómo lo encontré a Walter en el hospital. Mi esposo y mi hijo entraron en shock en el hospital y los sacaron. A los minutos, sale una enfermera y me llama para que entrara a Urgencias, en ese momento, en el viejo sector del Hospital Rawson. Lo vi a mi hijo que dio el último suspiro. Lo vi nacer y lo vi irse. Eso la justicia no lo toma en cuenta. Quizás, a ninguno de los jueces le pasó con un ser querido", detalló.

Walter tenía 25 años y le gustaba bailar, jugar a la pelota. Para su mamá y sus amigos, era un ser especial al que cuidaban porque desde niño sufría convulsiones emotivas, es decir motivadas por situaciones que le generaran tanto angustia como mucha alegría.

Cuando murió, la despedida fue como la había anticipado a su mamá. "Todos los vecinos siempre se acuerdan tan bien de él. Cuando lo despedimos, nuestra calle estaba llena de gente y en el sepelio, lo acompañó un numeroso cortejo. Otro grupo importante de amigos, lo esperaban en el cementerio. Vinieron de Alto de Sierra, de San Martín y Angaco; todos amigos de él. Eso me llenó el alma porque mi hijo fue una buena persona”, pone en valor.

"Él me vive acompañando; siento que está conmigo. Me voy hacia sus fotos y le digo: “hijo, estoy bien, estoy tranquila. Descanse en paz”. Lo soñé a los días que falleció y tres veces más. He sentido sus manos entre las mías diciéndome que estaba bien y me sonreía; a los días que se fue y me acosté a descansar en su cama. Él me sostiene. Me da fuerzas para seguir adelante y levantarme todos los días. Sólo Dios sabe por qué lo eligió. Me lo prestó por 25 años, nada más".

"Familias del dolor y la esperanza", la agrupación a la que los Zapata Gremoliche pertenecen. colocará un cartel de su campaña de concientización en el lugar del siniestro vial. Será este lunes. "Estoy emocionada porque le rendimos un homenaje, más allá del dolor que cada uno siente. Así lo siento. Los que lo conocieron podrán dejarle una flor y recordarlo.Tenemos que unirnos todos los familiares para que estas leyes cambien para que ninguna otra familia pase por lo que nosotros hemos pasado. Nunca pensé que mi hijo iba a estar en los avisos fúnebres del diario. Ahora sigo luchando por la juventud que queda para que sus familias no tengan este dolor tan grande".

 

 

 

 

 

Galería de fotos

Comentarios

Otras Noticias