Este viernes una noticia conmocionó a los sanjuaninos. Un joven efectivo de las fuerzas policiales de San Juan, de apenas 28 años de edad, fue asesinado en el lugar donde vivía en Chimbas. Oscar Armando Mura fue asesinado de cuatro disparos en diferentes partes de su cuerpo, de los cuales uno fue realizado por la espalda. El único detenido es otro joven de 28 años de edad que es señalado como el presunto autor del crimen: Diego Roberto Espejo.
La causa avanza bajo el Sistema Acusatorio y por eso el detenido ya tuvo la audiencia de declaración ante el juez. La misma se desarrolló este domingo, dentro del marco estipulado por la ley que indica que debe realizarse dentro de las 72 horas posteriores a la detención. Así fue como si bien se sentó ante el magistrado, no pudo avanzar la audiencia por las condiciones que presentaba el detenido de posible alteración psiquiátrica.
"Espejo no manifestó mucho (...) decía escuchar voces, balbuceaba y no se entendía la respuesta a las preguntas básicas como nombre, edad", expresó el fiscal Adrián Riveros en AM1020.
Ante este escenario, se barajó la posibilidad de que hubira una alteración psicológica y por eso se dispuso un cuarto intermedio para que el detenido se someta a un análisis con profesionales de la salud mental para conocer cuál es su verdadero estado.
"El medico psiquiatra, de basta experiencia, consideró que entendía todo", señaló Riveros sobre lo que sucedió en ese momento de la audiencia con Espejo declarando. "Pero el juez dispuso que se hiciera el informe", aclaró el fiscal quien consideró que lo que ocurrió ayer podría ser una "estrategia" del detenido para zafar en esta primera toma de declaración.
"Teníamos conocimiento de su estado de salud. Es un hecho muy complejo. Nos hemos comunicado estos días a la comisaría donde estaba alojado y nos dijeron que estaba en perfecto estado de salud", subrayó Riveros quien detalló que en el calabozo hablaba "normal" con los efectivos e incluso recibió cosas que le llevaron los familiares como elementos para el aseo y nunca se mostró alterado.
"Me sorprendió la situación de ayer", confesó Riveros.
Por otro lado, el fiscal adelantó que se está investigando por qué Espejo tenía las manos esposadas al momento del crimen. "Estaba esposado y el por qué es parte de la investigación. Queremos saber en virtud de qué o en carácter de qué tenía las esposas. Son parte de la evidencia, de la prueba", explicó el fiscal quien detalló que el propietario del inmueble, que el policía alquilaba y vivía con Espejo, declaró que cuando lo vio con el arma de fuego ya estaba esposado.
"El primer testimonio de quien lo encontró y llamó al 911, es que estaba esposado con el arma de fuego en sus manos", señaló.
Ahora hay que esperar el informe médico psiquiatra dentro del cuarto intermedio dado ayer.