La semana pasada, el Renatre realizó dos importantes operativos en Sarmiento a raíz de que más de 100 obreros rurales se encontraban trabajando en condiciones precarias. Producto del primer operativo, concretado el miércoles, se detectaron 13 personas en situación muy vulnerable mientras que en el segundo, realizado el viernes, la cantidad superaba los 140.
Producto del primer operativo, se detuvo al empresario, donde iban a trabajar los obreros, al cuadrillero y al transportista que trajo a los trabajadores de Salta. Los tres permanecen detenidos vinculados a una causa de Explotación Laboral. Al respecto, el abogado de los 3, Gustavo Vera, aseguró que pedirá el cambio de caratula porque para él no se consumó el delito.
"Son 13 personas que vinieron del norte del país. Habían venido para trabajar porque no tenían trabajo en Salta. Guzmán (empresario detenido) les prestó unas piezas para que estén en la casa de él. Han estado 2 días y les estaba condicionando para que estén bien hasta que alquilara una habitación", señaló el abogado en radio Estación Claridad.
Según explicó, el empresario compró cuchetas y colchones, y "la idea era mejorar para que estén bien y luego que cada uno consiguiera una pieza para poder estar". "Él no quiso explotarlo y le pagaba 200 pesos el cajón. Tenía algunos gastos como la nafta que se los descontaba", aclaró.
El abogado detalló que el trabajo "era todo informal porque recién habían llegado" a San Juan y sólo alcanzaron a cosechar durante 2 días. Junto a los 13 obreros, el mismo empresario trabajó "recolectando cajones de aceitunas".
"Acá no hay abuso", aseguró Vera quien subrayó que "entre las personas que vino de Salta, vino un primo de Herrera (otro de los detenidos) a trabajar. Juntaban su dinero y se iban a Salta".
Sobre cómo nació la denuncia, el abogado señaló a una mujer que llegó con los obreros dispuesta a trabajar pero una vez en San Juan se resistió a hacerlo. "Parece que venía a ser turismo", lamentó el abogado quien reconoció que muchos eran familiares entre sí y provenían de la localidad de Orán. Entre ellos había llegado un chico de 17 y otro de 16 años.
"Voy a pedir falta de mérito. Lo que existe es precariedad laboral. No existe explotación laboral ni trata de persona. Las personas iban a trabajar en la finca y tenían derecho a trabajar lo que ellos quisieran. La jornada laboral era de 6 de la mañana a 17 horas con un descanso de 12 del mediodía a 2 de la tarde. No hay explotación", resaltó subrayando: "el delito para mi no se radicó".