Operativos

Policías “rompe fiestas”, los equipos que terminan con los eventos clandestinos en San Juan

A diario los policías de San Juan intervienen en eventos sociales y fiestas clandestinas prohibidos en medio de la Fase 1 de la provincia, con el temor a contagiarse y la responsabilidad de velar por la seguridad.
jueves, 3 de septiembre de 2020 09:30
jueves, 3 de septiembre de 2020 09:30

Todos los días, al uniforme le suman los elementos de seguridad sanitaria para protegerse del coronavirus porque saben que son múltiples los escenarios en los que pueden llegar a actuar, sin embargo casi como una costumbre esperan que ese llamado llegue. Así trabajan los policías "rompe fiestas" que gracias a la denuncia de un vecino, les toca intervenir en eventos sociales clandestinos, prohibidos plena Fase 1 en San Juan y que en los últimos días se volvieron una cotidianeidad. 

Si bien no trabajan en equipos armados especialmente para eso, todos están listos para proceder en este tipo de hecho ilícito y hasta el momento son casi 3000 efectivos los que detuvieron alguna reunión no permitida en diferentes puntos de la provincia. Con miedo al contagio y con la obligación de velar por la seguridad, esperan listos para terminar con las fiestas clandestinas. 

“En todo agosto 351 personas han sido aprehendidas y juzgadas en el Fuero de Flagrancia debido a los hechos de fiestas clandestinas que realizan. Todo se lleva a cabo gracias a la denuncia que vecinos efectúan al 911, que son recibidas por el CISEM y que a partir de ahí permiten comenzar con los operativos. Primero se pide asistencia al móvil policial que se encuentra más cerca al domicilio señalado y después, según la cantidad de personas que haya en la fiesta clandestina, se pide refuerzos a la comisaría jurisdiccional o al Comando Radioeléctrico”, explicó el Comisario Mayor Eduardo Roberto Gómez, a Diario La Provincia SJ.  

Según los registros que maneja la Policía de San Juan, las dependencias donde más se aprehendieron a personas por este tipo de delito fueron la Comisaría 24ta (Rawson) con 55 personas; Comisaría 9na (Caucete) con 52 personas; Comisaría 14ta (Zonda) con 30 personas; Comisaría 4ta (Capital) con 29 personas; Comisaría 18 (Albardón) con 23 personas; Comisaría 5ta (Rawson) con 22 personas; Comisaría 7ma (Pocito) con 20 personas y la Comisaría 34ta (La Bebida – Rivadavia) con 18 personas detenidas.

Si bien las cifras son altas y preocupan en materia de seguridad sanitaria, el Comisario aseguró que desde que la provincia volvió a Fase 1, estas intervenciones disminuyeron gracias al temor de la sociedad por el riesgo de contagio, y a la toma de conciencia.

“Una vez en el domicilio y constatado el evento se comienza con una requisa que se lleva a cabo en todo el lugar, incluso en viviendas colindantes ya que en el afán de querer escapar, hemos encontrado personas sobre todo jóvenes, en techos de casas vecinas o en los fondos”, contó y agregó que en este escenario, el protocolo que sigue el cuerpo de policías, en medio del contexto de pandemia es exhaustivo. “El personal tiene instrucciones de cómo intervenir para cuidar a los aprehendidos pero también a ellos mismos. Inmediatamente constatada la falta, y el secuestro de elementos como bebidas alcohólicas, luces o aparatos de música, se les pide a los aprehendidos que se ubiquen en un lugar específico del domicilio hasta ser trasladados hasta alguna dependencia”.

En medio de todo el movimiento es que los uniformados se protegen del riesgo de contagio de coronavirus, con el uso de barbijo, guantes, gafas protectoras y manteniendo siempre la distancia con los infractores. “Cuando se hacen los traslados se ocupan vehículos desinfectados y luego se los vuelve a desinfectar. Además, el personal policial, una vez finalizada la tarea, descarta todos los elementos utilizados y se coloca otros nuevos”, detalló Gómez.

En el caso que haya contacto físico entre los policías y los aprehendidos en fiestas clandestinas, por una situación que lo requiera, posteriormente se solicita a Salud Pública el testeo al personal. “Pasó con los aprehendidos en Caucete que se realizó un testeo rápido al que también fue sometido personal policial”, señaló.

En este marco, son innumerables y de lo más variable las historias con las que los efectivos se encuentran, como excusas que tratan de justificar la fiesta armada. “Tenemos un sinfín de excusas pero generalmente el común denominador de estas fiestas son por cumpleaños de algún familiar o la necesidad de juntarse con amigos argumentando que los problemas emocionales que el aislamiento les provoca. Nos dicen que necesitaban de esa reunión para poder distraerse, pero nos hemos encontrado con personas que hasta festejaron cumpleaños a niños o fiestas con gran consumo de alcohol y hasta con baile y todo”, detalló al explicar que el consumo y venta de algún tipo de estupefacientes también aparecieron en estos procedimientos, aunque en menor medida.

De la mano de todo esto es que personal policial recibe capacitaciones y contenidos respecto de cómo implementar los cuidados por la pandemia, además de conocer las disposiciones a las que la provincia va accediendo a medida que las fases de aislamiento se dinamizan en San Juan.

“Desde Policía de San Juan se instruye permanentemente sobre las nuevas medidas que se van adoptado desde Gobierno, pero sobretodo, en el cuidado de cada uno. El virus no distingue entre clases sociales o clero, tenemos en las fuerzas a agentes de seguridad que se contagiaron y el apoyo psicológico para ellos y sus familias, fue inmediato. Le pedimos a la sociedad que se cuide, que respete y que tenga un poco más de paciencia hasta que Salud Pública determine que las reuniones y fiestas se puedan desarrollar nuevamente”, finalizó.

Comentarios