El Teatro Municipal se convirtió en escenario este viernes del mega juicio de Flagrancia, en el que se sentaron en el banquillo los 48 jóvenes que en su momento fueron detenidos por participar de una fiesta en un barrio privado en Santa Lucía.
Los jóvenes llegaron hasta una hora antes al lugar para ponerse a disposición de la justicia e ir viendo cómo se va armando toda la escena para ser juzgados. Luego fueron notificados de que debían ocupar sus lugares y así fue como se fueron ubicando con distanciamiento social.
Los juzgados se mantuvieron todo el tiempo en distancia uno con otro, usando tapabocas y evitando las cámaras de la prensa para que se los identificara. Frente a ellos, una cámara oficial del Poder Judicial iba tomando la escena y un policía les acercaba el micrófono para que fueron notificándose.
La fiesta VIP por la que están siendo juzgados sucedió el viernes 11 de septiembre pasado en una casa del Barrio Privado Casa Grande, en Santa Lucía. Allí 48 jóvenes fueron encontrados por la policía y por estar este hecho prohibido en pandemia, quedaron detenidos.
La policía, además, secuestró 28 vehículos y una gran cantidad de bebidas alcohólicas: 7 latas de cervezas y 19 botellas de esta bebida, 10 de vino y 13 de bebidas blancas.
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