Una manifestación de los vecinos y la familia de Lara Agüero marcó la mañana del jueves. Entre lágrimas e indignación, pidieron que la familia dueña del pitbull que atacó y mató a la nena de 9 años se vaya del barrio Malimán, en Rawson, y exigieron duras penas para el detenido, dueño del animal, y que es investigado por una causa de homicidio culposo.
Acerca del pedido que se muden, la defensora de Braian Silva Rojas expresó lo que charló con la familia y con el detenido. "No hay posibilidad que se muden ya que esa es su casa, tienen un kiosco que les genera un ingreso y son una familia de clase media baja. No se contempla esa posibilidad", manifestó la letrada María Filomena Noriega.
Además, destacó que Silva Rojas de comentó que "mi defendido abrió el portón de la casa pero recuerda haberlo cerrado. Cuando el animal se suelta de la cadena, sin embargo, logra empujarlo". Estos detalles eran investigados por la fiscal Silvina Gerarduzzi en el lugar y de acuerdo a Noriega, el joven está dispuesto a prestar declaración indagatoria judicial.
Acerca de lo que sucedió ese día, el joven le dio su versión a la letrada: "estaba abriendo un kiosco que tiene en su casa y el perro estaba agarrado con una cadena. Se le soltó y no sabe cómo. No se lo explica. Parece que la nena quiso agarrar una perra en celo que estaba por allí y eso hizo reaccionar al perro que la agarra y se la lleva cerca de un lugar donde están construyendo. Él sale, se acercan los vecinos y la nena ya había perdido mucha sangre. Consideramos que lo que ocurrió fue un "caso fortuito". Nunca pensó que podría ocurrir algo así".
Agregó que Silva le comentó que "el perro tiene 3 años y todas las vacunas y nunca actuó así con ningún niño, ya que mi cliente tiene varios sobrinos". Sobre si lo entrenaba, Noriega expresó que "desconoce esas versiones que circulan. Lo tenía para que advirtiera ante hechos de inseguridad".
El caso está en manos de la jueza Mónica Lucero, del Tercer Juzgado Correccional que dispuso que haya custodia policial en la casa donde vivía Silva por temor a reacciones de los vecinos.