El domingo 2 de agosto, Pocito se vio conmocionado por la muerte de un conocido vecino que se dedicaba a la compra y venta de autos. Se trata de Manuel Antonio Muñoz, un jubilado de 70 años que fue encontrado muerto con un fuerte golpe en la cabeza en el interior de su vivienda.
A poco más de un mes del crimen, el Juez de Instrucción Penal, Diego Manuel Sanz, llevó a cabo una inspección ocular en la casa de la víctima, sobre calle Salvador María del Carril, a fin de realizar un relevamiento fotográfico y croquis ilustrativo del domicilio.
El procedimiento se realizó a las 12 de este jueves junto con personal de la División Criminalística de la Policía de San Juan, como auxiliar de la justicia. Al acto asistió también la defensa del principal y único sospechoso del crimen, Esteban Riveros de 23 años, inquilino en la casa de Muñoz.
"Hay dos declaraciones testimoniales que complican a Riveros. Primero fue la de la concubina quien dijo que al momento que lo mataron escuchó unas peleas. Cuando Riveros volvió con ella lo notó medio nervioso y se acostó vestido, ella le preguntó si pasaba algo y le dijo que no y que dejara el tema ahí y que no pregunte nada. El segundo testimonio fue del novio de la sobrina quien declaró que al otro día de lo ocurrió los vio salir temprano con bolsas negras a él y a la mujer", señaló a este medio Filomena Noriega, defensora del acusado.
Según lo que se conoció días después del homicidio, la autopsia reveló que Muñoz falleció por un traumatismo de cráneo ocasionado por un fuerte golpe. Además, signos en sus manos indican que habrían intentado defenderse.
