El domingo pasado una fiesta clandestina fue desmantelada en la zona de Pozo de los Algarrobos en Caucete. Producto de esto, 28 personas quedaron detenidas y este miércoles fueron juzgadas bajo el sistema de Flagrancia por poner en riesgo la salud pública.
Respetando los cuidados sanitarios, las 28 personas fueron juzgadas en tres salas diferentes: en dos de ellas se ubicaron a los imputados y en otra estuvo el Juez, el Fiscal y los dos abogados defensores, por lo que el contacto con el personal de Flagrancia fue mínimo.
La justicia puso a los detenidos a disposición de las autoridades sanitarias para que realicen los testeos correspondientes con el fin de saber si alguno tiene coronavirus, ante la confirmación de que al menos una de ellas reside en uno de los dos barrios aislados preventivamente. Por disposición de las autoridades del Comité COVID-19, las 28 personas fueron trasladadas desde el edificio de Flagrancia y aisladas en hoteles.
La fiesta clandestina fue desbaratada el domingo último a la madrugada en una finca de la localidad de Pozo de los Algarrobos. Allí se calcula que hubo alrededor de 60 personas, pero sólo se logró detener a 28 porque el resto escapó. En ese contexto la policía secuestró bebidas alcohólicas y 16 vehículos, además de parlantes, equipos de música y luces.
Por todo esto, se decidió cerrar el edificio de Flagrancia durante este jueves 20 de agosto como medida preventiva para evitar la circulación de personas y así realizar las medidas de higiene pertinente hasta este viernes.
